La agrupación malagueña se presentó con mucha potencia.
Hipnotizadores que llegan “para que despiertes” con una presentación de menos a más y que acaba con una potencia a la que acompaña una correcta afinación del grupo. En el primer pasodoble se acuerdan del “orgullo español” que presume de la bandera y “no le importa” que le “roben los bancos”.
Y, sin reservar nada, sorprenden con una segunda letra a capela a la que se van uniendo voces para defender que la comparsa “está alzando su voz”. En el primer cuplé no tienen demasiada suerte en la cama... y en el segundo se alegran de la sesión que les ha tocado. Lástima el popurrí, en el que pinchan.