La chirigota gaditana de Rafael Valero demuestra el continuo crecimiento de su agrupación un año más
Una de las chirigotas que agradaron en el pasado concurso con ‘Los que vienen de etiqueta’ cantó anoche y volvió a dejar buenas sensaciones. Con una tribu indígena peruana y que vive a más de 10.000 metros de altitud comenzaron a provocar risas desde la misma presentación.
Los pasodobles, que tienen una bella música y que llegan a poner los vellos de punta, fueron dedicados a Cádiz, primero, con un bello piropo; y a una anciana a la que cuidan ante el olvido de sus hijos.
Los cuplés fueron para su hijo, que le gusta Alejandro Sanz, y para Juan Carlos Aragón, recordando varias de sus letras más conocidas.