Los muertos de la guerra son gente inocente que pasaba por allí. Cuando los quintos del antiguo Cuartel de Instrucción del Mil quinientos de La Isla, donde se hacía la mili y donde parece que se va a volver a hacer, leían o intentaban leer aquella frase que presidía el gran patio de armas: Si vis pacem para bellum, todos creían que aquello estaba escrito en chino mandarín y que la cosa no iba con ellos.

Pero los locos sabemos que eso es puro latín, que su contenido desgraciadamente siempre estuvo, está y estará de candente actualidad y que la cosa nos sigue afectando de lleno a todos. Su traducción al cristiano es clara: Si quieres la paz, prepara la guerra, es decir, que aquí nadie puede irse a la cama sin estar armado hasta los dientes. Hemos visto en la biblioteca que no fue una frase inventada ayer por la tarde, sino que fue pronunciada por un latino llamado Flavio Vegecio Renato (383-450 d.C.) y que está contenida en su obra De re militari, en cristiano: Sobre el asunto militar.

Entre el rubio del peluquín, la poca ropa del ucraniano (según el rubio) y el ruso de la cara descolgada nos están volviendo majaras del todo. El manicomio está de acuerdo en una cosa: ¿La guerra no se termina siempre haciendo las paces los unos con los otros? ¿Por qué los cuerdos no escarmientan y dejan de matarse, cuando al final siempre se firma la paz? Se dice que Toda guerra concluye por donde debió empezar..., por la paz. Y cuando se firma esa paz, ¿a nadie se le cae la cara de vergüenza al ver cuántos hombres y mujeres inocentes han perdido su valiosavida durante la maldita guerra?

Los locos creemos que los políticos están para solucionar las cosas, no para empeorarlas, y por tanto cualquier guerra los coloca a ellos y de rebote al resto de los mortales en el peor de los fracasos. Mucho se ha escrito sobre la guerra y todos sabemos que Sin paz no hay pan y sin pan no hay paz. Se nota que esos políticos que le pueden dar al botón caliente se encuentran a mucha distancia de donde caen las bombas y ven la guerra como un juego de tácticas a ver quién es más listo o más fuerte. ¡Qué razón tiene aquel proverbio!: Ve bien la batalla quien algo lejos se halla. Otro gallo cantaría si ellos con sus respectivas familias estuvieran dando el careto en la primera línea del frente, que es donde se ve y se sufre la guerra de verdad.

Con el panorama que tenemos no nos extrañaría que llegara el apocalipsis. Aquí no se iba a salvar ni siquiera un ladrillo de la tapia de este manicomio. Einstein sentenció: No sé con qué armas se luchara en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y mazas.

El refranero español está lleno de pensamientos sobre la guerra. Señalo solamente dos que a los locos nos han llamado la atención: Más vale en paz un huevo que en guerra un gallinero. Y el otro: Más vale berzas con amor que pollos con rencor.

Por todo lo dicho, por favor, señores políticos mandatarios de los países más poderosos del mundo, demuestren de una vez que ustedes son los cuerdos, que los locos somos nosotros, y que como tales pueden sentarse a hablar y a poner razón y conciencia, para que los inocentes no paguen vuestras venganzas y vuestras ansias de poder.