Ana Marín Ordóñez recibió un cariñoso homenaje de sus vecinos en su 92 cumpleaños.
Con casi un siglo de vida a su espalda dan para muchas historias, cada cual más intensa en una existencia nada sencilla de una mujer humilde pero infinitamente luchadora. Nueve décadas repletas de vivencias y que ahora, Ana Marín Ordóñez, con 92 años recién cumplidos, recibe el justo reconocimiento y sincero de sus vecinos.
Los mismos con los que ha convivido en el día a día por las calles de su barrio. Ése Barrio Obrero que le ha tributado un agradecimiento por “ser tan buena gente”.
Su ejemplaridad, su cercanía y su naturalidad la hacen merecedora de una placa a modo de alegato a una mujer trabajadora que ha ido acumulando amistades labradas en la rutina diaria. Un homenaje de la AAVV Barrio Obrero, tan justo como emotivo a toda una vida, a una dedicación y todo un ejemplo.