Por fin, después de muchísimos años de baches, socavones, roturas de coches y hemorroides, el Ayuntamiento por medio de nuestro alcalde, la junta gestora del Racing e Impulsa, llegaron a un acuerdo y asfaltaron la explanada de entrada a nuestro estadio.
A partir de ahora no echaremos de menos esos agujeros donde los niños jugaban a las canicas, los jugadores de golf tenían un campo de mas de 18 hoyos, y donde los operados de fístula reían a carcajada limpia acordándose de la madre de Domingo Ortega.
Por fin, gracias a Dios alguien se ha puesto las pilas, ha cogido el toro por los cuernos y ha arreglado unos accesos que eran vergonzosos.
Hoy el socio racinguista ya no es un ciudadano de tercera, los padres de los más 200 niños que semanalmente entrenan, no tendrán que sufrir el calvario del rally Acrópolis.
Esta media puntada es un brindis por una gestión bien hecha, una felicitación a las tres partes, y una sonrisa cómplice entre los socios.
Han pasado 42 años para adecentar un acceso y con un vacío de poder en el club, una junta gestora ha conseguido asfaltar la entrada de todos los racinguistas a su casa.
Para los Muñoz Miranda, Terrada Sara, y todos los miembros de la provisional del Racing, mi enhorabuena. Esta gestión es de oreja de peso en plaza de primera categoría.