A la espera de la firma del convenio para que finalmente pueda materializarse el traslado al centro de La Florida, la asociación Anydes ha empezado ya a hacer las primeras labores de limpieza para propiciar que éste se produzca lo antes posible. “Llevamos más de dos años esperando la llegada de este edificio y ahora lo único que queremos es que se firme el convenio lo antes posible, para que podamos irnos, incluso antes del día 15, que es cuando nos han dicho que podía ser la fecha de traslado”, ha señalado la presidenta de la asociación, Manuela Bautista.
Desde Anydes consideran que, a pesar de que el edificio es más amplio – lo que permitirá acoger a un mayor número de personas –, “tiene unas distribuciones extrañas”. “En la casa en la que estamos ahora mismo, cada dormitorio tiene su baño, con su ducha, su lavabo y su váter; pero aquí, lo que nos hemos encontrado son distintas salas, cada una destinada a una cosa, tanto para hombres como mujeres, algo que nosotros no hubiéramos hecho así si nos hubieran preguntado, porque no es la forma que tenemos de trabajar, pero tendremos que encontrar otra”, ha explicado Bautista.
En este sentido, Manuela Bautista afirma que, al trabajar con distintos colectivos como drogodependientes, transeúntes, personas que se han quedado sin casa, presos etc., realizan un trabajo diferenciado con cada uno de ellos. “Hay que tener en cuenta que aquí hacemos una diferenciación e intentamos diferenciar a los que consumen de los que no; ahora, en el nuevo edificio de La Florida, va a ser complicado porque hay mucho más espacio y, además, van a estar todos en una misma planta”, ha apuntado. Cabe destacar que, actualmente, viven en el edificio de la avenida de Valencia unas 28 personas y en La Florida se podría dar cabida hasta cuatro familias más, ya que existen una serie de ‘miniapartamentos’ que permiten más capacidad.
Aunque, por otra parte, las ventajas también son un aliciente. “Nos vendría muy bien un nuevo edificio porque aquí ya está todo muy viejo y allí todo lo que han comprado es nuevo, la cocina es muy amplia y vamos a poder contar con todo el equipamiento, además de salones en los que podremos realizar actividades”.
Además, el traslado de la actual sede a la nueva, supondría dejar libre el edificio de la avenida de Valencia, lo que ofrecería otras posibilidades a la asociación. “Nos plantearíamos, siempre que se pudiera, trasladar el taller de carpintería que tenemos en la calle Durango a este edificio, y nos ahorraríamos el alquiler que estamos pagando allí”, ha puntualizado la presidenta de Anydes.
Y es que, sin duda alguna, la cuestión económica se ha convertido, en los últimos tiempos, en una de las principales preocupaciones de la entidad portuense. “A nosotros nos corresponde por la subvención del Ayuntamiento unos 130.000 euros y, hasta el momento, sólo nos han pagado la mitad, unos 65.000; hay que tener en cuenta que aquí trabajamos con personas y lo cierto es que lo pasamos muy mal”, ha establecido Manuela. Hasta el punto en que se han tenido que solicitar préstamos personales e, incluso, añade Bautista, “se les debe dinero a voluntarios que han venido aquí a colaborar”. En este sentido, establecen que han llegado a estar sin cobrar hasta cuatro meses.
Ahora, lo más inmediato y que solicitan desde Anydes es que, a la mayor brevedad posible, se rubrique el convenio y, por otra parte, se normalicen los pagos de la subvención que se hace por parte del Consistorio local.
