Una opción, pero que empieza a tomar cuerpo según pasan los días. El Recreativo Portuense valora ésta como una de las posibilidades a seguir, ante la imposibilidad de unos y otros de encontrar una solución viable y positiva al cierre que viene padeciendo el José del Cuvillo.
Más de un mes después del chapado de puertas y el precinto de la sala de junta, el Recre empieza a estudiar otras salidas. Salidas que van más allá de Valdelagrana. El inmovilismo es el peor enemigo que puede acompañar a un club maniatado, mover ficha y hacerlo cuanto antes, es el camino a seguir.
Una de ellas es prescindir del que hasta ahora está suponiendo el centro de atención y motivo por el cual se ve sin lugar de entrenamiento, sin sede y sin sitio donde poder competir. Y lo que es peor: señalado e incómodo.
La comprensión y el apoyo obtenido en la reunión de clubes del pasado martes en la Ciudad Deportiva, ha servido para encontrar una solidaridad generalizada y que motiva seguir en la intención de hallar la salida y luz necesaria al túnel.
Conscientes del nuevo escenario al que se ha visto forzado por las circunstancias, nadie mejor que el afectado para encontrar la solución por sus propias iniciativas, valorando todas y cada una de las opciones que se presentan.
La espera y la paciencia empiezan a dar pie a estudiar a que la mejor alternativa a todos sus males es poner tierra de por medio, dar un paso al costado y dar vía libre a que el José del Cuvillo sea lo que quiera que sea. Pero, eso sí, sin ellos como protagonistas ni partícipes de una historia que se les va de las manos y de las que empiezan a asquearse y a desmarcarse.
Si el problema a la ocupación del estadio se resume en temas monetarios y en cubrir los gastos que genera el día a día de la actividad deportiva, el Recreativo Portuense, tal y como ha intentado en varias ocasiones infructuosamente y sin hallar respuesta alguna, ha tendido la mano a la hora de hacer frente a todos y cada uno de los gastos, en su intención de cumplir con lo pactado en el acuerdo cerrado entre Ayuntamiento y Concursal.
Lejos de encontrar una resolución favorable y diligente, el silencio ha terminado por converger el hartazgo en una entidad que mira y sopesa otras opciones que sí satisfagan y se adapten a su intención de continuar con su proyecto, y que éste continúe siendo viable.
Acercamiento sin premio
Según ha podido conocer este periódico, el club y a la vista de solucionar y descongestionar el asunto, ofreció la posibilidad de hacerse cargo de todos los gastos y abonar su correspondiente canon, así como la de aceptar que los clubes interesados en jugar en el estadio, pudieran también hacer uso de las instalaciones, cubriendo estos únicamente la tasa correspondiente a las horas utilizadas. De igual modo, una vez más, ha obtenido la callada por respuesta.
Un estadio cerrado, sin vida, comprometido y atado mientras dure el Concurso racinguista, ha encontrado la imagen perfecta a un club que busca reinventarse y que lejos de lamentarse por más tiempo y de un inmovilismo peligroso, toma la iniciativa a la espera de maniobras y de movimientos institucionales.
Igualmente, al parecer, la empresa jerezana que se ha interesado en la explotación para el mantenimiento de las instalaciones, tasó en 3.000 euros mensuales a la Administración Concursal por los servicios prestados, sin que ésta oferta satisficiera. El escaso interés mostrado por los demás clubes para utilizar el estadio, bien para entrenar o jugar, no ha encontrado la acogida que se esperaba.
Ni que decir tiene, que a la vista de las decisiones que se puedan tomar en las próximas horas, se abren varios interrogantes. Uno de ellos y que llama la atención, ¿qué pasará con unas instalaciones obsoletas y con más de 40 años a sus espaldas cerradas, sin cuidados y lo más peligroso, sin vigilancia y abandonadas a su suerte?.
Si la actualidad no dice lo contrario, El Juncal acogerá los próximos partidos ligueros del mes de diciembre ante el Rivera y el Federico Mayo, cambiando así la Ciudad Deportiva y su césped natural por el sintético.
Sin homologación
Según puede avanzar este medio y tras haber tenido acceso a la contestación realizada por la Federación Gaditana de Fútbol, el campo de albero de El Poblado de Doña Blanca, sigue sin tener la homologación para la disputa de encuentros de competición. Tal y como apunta el ente federativo, desde su construcción, temporada 2003-2004, no se ha disputado ningún partido oficial al no tener la aprobación de éste, al no reunir las condiciones necesarias para la disputa de un partido liguero.
La misiva responde al interés mostrado desde la Concejalía semanas atrás, en conocer de la Gaditana si el campo reúne o no las condiciones mínimas para la disputa de un encuentro de competición oficial. La Federación insta a visitar in situ y poder dar el OK preceptivo si se hacen las consiguientes adaptaciones y se ajustan a la reglamentación federativa, en cuanto a seguridad perimetral y ajustes, tal y como marca la ordenanza vigente.
¿Las verdades del barquero?
Este viernes en el Club La Isleta, en Las Viñas, Antonio Flor, presidente del Recre, ha convocado a los medios de comunicación en rueda de prensa (12.30 horas). El comunicado emitido por estos recuerda que “tras cumplir el club con todos los requisitos que se le pidieron y aceptar las condiciones para acceder al José del Cuvillo para entrenar y jugar los partidos, habiendo enviado por varias veces la documentación y ante la ausencia de respuesta”, según recoge la web de la entidad.