El fútbol portuense, obligado a ‘emigrar’

Publicado: 12/12/2013
El cierre del José del Cuvillo y las inconclusas instalaciones, en el punto de mira.
Es la pura realidad. Y ésa es inamovible. Se puede maquillar, explicar, edulcorar y anestesiar con palabras más o menos convincentes y exculpatorias a la hora de eximir responsabilidad. Nada nuevo. Lo cierto es que ante lo que se viene produciendo se reabren debates, que sin ser actuales, sí reafirma la situación en la que se está inmerso a día de hoy.

A la falta de instalaciones que se amolden o se ajusten a la homologación vigente, a la cada vez mayor demanda de deportistas, la disyuntiva es cuanto menos paradójica el tener que disputar un partido como local a 28 kilómetros de distancia. La triste realidad se sigue imponiendo a las palabras, que siguen vacías.

Eso es lo que tendrá que hacer el filial del Recreativo Portuense este domingo, que jugará su encuentro ante el Xerez Deportivo FC en Chipiona tras el ofrecimiento del club chipionero.

Todo ello viene tras el acuerdo alcanzado, primero con el propio Xerez, que fue el que solicitó a la Delegación de Deportes del Ayuntamiento jerezano el estadio municipal. Horas después, paradójicamente, estos esgrimen, ahora, un día más tarde, “el estado del terreno de juego”.
Cuestión que no pareció importar demasiado cuando se alcanzó dicho acuerdo.

En contacto mantenido del propio club xerecista a la entidad recreativista, se apuntaba a “decisiones superiores de altas esferas” las que imposibilitaban el poder jugar en el estadio de Chapín.

La Ciudad Deportiva portuense, en el campo de rugby, la misma viene realizando mejoras, era el destino para el caso de no encontrar acomodo, tal y como sí ha conseguido. Curiosamente, las soluciones y la solidaridad llegan desde lejos de la ciudad. El San Fernando también ofreció las suyas.
 
Mal endémico

La situación ante la falta de instalaciones no es exclusiva del fútbol. Ni que decir tiene que el resto de disciplinas deportivas también anhelan cantidad y calidad. Como el estado pésimo que padece el pabellón de deportes de la Angelita Alta.

Cinco años después de su construcción, que no de su finalización, sigue siendo el mejor ejemplo de que las disputas entre organismos, la falta de previsión, de recortes y demás excusas varias, han imposibilitado terminar y abrir unas instalaciones presa, cómo no, del vandalismo, la desidia y del abandono de unos y otros.

El Unión Poli también ha obtenido el ‘no’ como respuesta para acoger su partido como local en Chapín para ‘recibir’ al Xerez Deportivo FC el 29 de diciembre.

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