El mejor amigo del hombre no siempre ha encontrado, por el que se supone ser el mejor protector, las atenciones necesarias que éste se merece. Hay margen de mejora y tiempo para el cambio.
La vida saludable con la que se camina en la intención de que los hábitos recomendables se impongan, necesitan de gestos que ayuden a confiar en que un día, no muy lejano, los espacios públicos, en especial las playas, estén abiertos a todos. Sin restricciones. A personas y a mascotas. Convivencia plena.
Las playas gaditanas cuentan con 260 kilómetros de costa y 138 kilómetros de playas. Ni que decir tiene que la zona de Europa donde más horas solar al año disfrutamos, continuamos sin encontrar la combinación perfecta para el uso y disfrute de la compañía de las inseparables mascotas.
Éstas, como otro miembro más de la familia, pueden ir a casi cualquier lugar acompañándonos sin mayores problemas. A casi todos, menos a la playa.
A muchas de ellas le ha acompañado con el paso del tiempo nuevas edificaciones y construcciones de paseos marítimos, chiringuitos, duchas, accesorios, botiquines, salvamento e incluso -como es el caso de Valdelagrana y de la mano de La Gaviota- de una zona para las personas con movilidad reducida en la intención de facilitar a éstas las mejores condiciones saludables y normales para el uso del verano.
Mejores servicios que nos han ofrecido unas prestaciones hasta no hace mucho escasas y deficientes. Las actividades en las playas han ido en la mayoría de los casos en aumento, desestacionalizando exclusivamente para el periodo estival. Sin embargo, en la esencia más natural -como pudiera ser un lugar de costa- le sigue faltando la adaptación a una demanda ciudadana y social.
A pesar de que en muchas de ellas se presten dadas su orografía y su disposición, ni una sola está permitida la presencia de perros. Ni en verano ni en cualquier fecha del año, todo ello bajo prohibición y sanción de multa. Eso en Andalucía, en otras partes del Estado español la presencia de perros en playas es más que evidente y un hecho más que normalizado y habitual.
Perros sí, gracias
La excepción en suelo andaluz lo tiene, sin duda, Málaga, que cuenta actualmente con hasta tres playas que admiten perros. La Playa del Ejido en Mijas, Arroyo Totalán entre el Rincón de la Victoria y Málaga, y la Playa de la Sal en el municipio de Casares. Ésta última, según informes de asociaciones, no en sus mejores condiciones.
Otra de las playas de otra provincia andaluza que sí tiene a bien compartir parte de sus playas con las mascotas es El Cable, en la Playa del Poniente de Motril en Granada.
Son las únicas cuatro playas que en la actualidad tiene Andalucía en 2014 con autorización para el acceso a canes.
El gobierno andaluz autorizó su uso, pero eso sí, solo está permitido fuera de la temporada de baño, que comprende el periodo del 15 de mayo al 15 de octubre.
Campaña y concienciación
Las campañas que desde la administración en cuidados de animales se viene realizando, así como la recogida de heces en la vía pública y la compatibilización de animales y personas es cada vez más presente.
El mejor ejemplo y la apuesta para normalizar la convivencia es, precisamente, ofrecer las mejores condiciones para que éstas circunstancias se puedan dar de la forma más fluida.
El compromiso de todos es necesario para que la imagen de perros y personas en las playas sean una realidad. Las comunidades autónomas ejercen las competencias, teniendo en los Ayuntamientos, bajo ordenanzas, la adaptación de la normativa.