Los temores infundados por parte de UGT y CCOO se cumplen. Al parecer, y viendo las actuaciones posteriores, había razones para poner en duda el cumplimiento de lo prometido. Y no será porque no se vuelve a repetir la historia. Ya lo anunciaron el 18 de este mes, “no nos fiamos” de la palabra del alcalde.
Lo cierto es que éste, David de la Encina, prometió llevar al Pleno extraordinario de este mes (fijado para el viernes 29 de julio a las 13.00 horas) incluir la cláusula de subrogación para de una vez por todas cumplir con una demanda que se alarga en el tiempo por parte de los trabajadores y de aprobar que en todos los pliegos de condiciones de las empresas concesionarias vaya incluida dicha cláusula. Deberán seguir esperando.
Los sindicatos entienden que esto es “una tomadura de pelo del alcalde hacia todos los representantes de los trabajadores que estaban presentes cuando él se comprometió y por tanto convocaríamos movilizaciones”.
De hecho, las movilizaciones anunciadas (huelga para el 8 de julio) quedaron suspendidas tras el anuncio del primer edil de llevarla a sesión plenaria.
El tiempo ha dado la razón a los trabajadores. Ni lo uno ni lo otro. Ganar tiempo para unos y perderlo para otros, ha sido finalmente la solución a un problema laboral que se enquista.
Un Pleno de vacaciones
La cláusula de subrogación sigue trayendo en jaque a los trabajadores que no terminan de solucionar sus demandas ni de ser atendidas tras las promesas realizadas entonces por De la Encina y el propio Antonio Fernández antes de la cita electoral.
El Pleno extraordinario, con casi la mitad del equipo de Gobierno de vacaciones, cerrará un mes de julio que precisamente no ha sido fácil para el bipartito (PSOE-IU), que encara otro frente que deberán solventar más pronto que tarde.
