El mundo vecinal portuense lucha contra un problema que va en alza en los últimos años, por un lado, alentado por la necesidad que sufre la ciudadanía, pero por otro, debido a la actuación de las mafias existentes en el mercado inmobiliario que hacen de los pisos vacíos su negocio con respecto a las familias que necesitan un hogar y que los convierten en okupas.
Los vecinos de la barriada de Las Nieves han sufrido un caso de este tipo, pero no es el único barrio que ha tenido que hacer frente a este tipo de situaciones. Y ante la imposibilidad de actuación de los agentes de la Policía Nacional, a la que han acudido en distintas ocasiones para reclamar atención, se muestran indignados porque la ley ampara este tipo de actuaciones que, recalcan, se repiten en toda la ciudad y cada día más.
Desde hace año y medio, son los propios vecinos de la zona los que velan para que los pisos vacíos no se vean ocupados, pero han detectado que se trata de un caso de una persona que no necesitaba el piso, propiedad del banco, para vivir, sino que ya contaba con otras viviendas en otros barrios. Por tanto, los vecinos han intentado en varias ocasiones velar porque finalmente no hiciera de ese piso vacío su hogar.
Pero los vecinos, que cuentan con el total apoyo de la Flave, que también ha intentado mediar en este caso, no entienden cómo la ley puede estar de parte de estos okupas, insistiendo por tanto en la necesidad de dar un giro a la normativa vigente para no tener que continuar enfrentándose a situaciones tan injustas.
Y desgraciadamente, no es un caso aislado, pues como ha podido conocer este medio, son varios los barrios que son objeto de estas “mafias” que se dedican a trapichear con los pisos vacíos, lo que supone que están ganando a costa de quien tiene una necesidad, pues se trata de “profesionales” que van haciéndose con los pisos vacíos para sacar un beneficio al entregarlo a una familia.
