El derecho a una vivienda digna en pleno siglo XXI continúa siendo objeto de debate. La labor de facilitar la vivienda desde el Consistorio no siempre es la más acertada. Desde la Flave “nos preguntamos qué está pasando con la gestión de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (Suvipuerto). Son numerosas las quejas recibidas en la Federación por parte de los vecinos ante la imposibilidad de muchas familias con escasos medios económicos para acceder a una vivienda de parque municipal”, manifiesta ésta.
“¿Qué criterios se siguen en Suvipuerto para conceder una vivienda en alquiler?”“Entendemos que las viviendas de Suvipuerto no son viviendas sociales, sino viviendas municipales y que su adjudicación debe ser para paliar una situación de falta de recursos durante un tiempo determinado y no para siempre como está ocurriendo en estos momentos concretos”, cuestión que como se demuestra en la gran mayoría de los casos se convierte en una cuasi propiedad por lo que el incremento y necesidad de cubrir cada vez más demandas se hace materialmente casi imposible de conseguir.
“Es por ello por lo que el equipo de Gobierno debe dar respuesta inmediata a muchas familias que se encuentran en lista de espera para acceder a una de esas viviendas municipales”. Para la Flave es cuestión, entre otras cuestiones, el de controlar el acceso y la idoneidad de continuar en ella. “Tanto el Área de Bienestar Social como Suvipuerto están obligados a revisar las situaciones de los inquilinos y no dejar que quienes tienen recursos suficientes sigan beneficiándose de una vivienda municipal, habiendo familias con necesidades ciertas que cubrir”.
Otra de las cuestiones “que nos preguntan los vecinos es por qué algunos inquilinos aun teniendo ingresos suficientes no pagan el alquiler. Lo que significa que somos el resto de portuenses los que pagamos con nuestros impuestos las rentas de estos vecinos y por ende la deuda de la empresa que año tras año se incrementa ante la falta de recursos y de impagos”.
Desde la Flave “pedimos tanto al PSOE como a IU que revise los criterios para adjudicar las viviendas del Parque Municipal, así como que cese el descontrol y la falta de seriedad con un problema tan grave como es la gestión de las Viviendas Municipales”.
Propietarios sin control y todo gratis
La designación de una vivienda municipal, las llamadas viviendas sociales, siguen siendo objeto de debate, tanto por su gestión como por los datos negativos que arroja por una burbuja que crece y crece ante el coste que produce por las escasas o nulas aportaciones que éstas reportan. Un círculo vicioso que lejos de romperse se expande ante la cada vez más recurrida salida de adquirir una. Y es que una vez se accede a ella, son escasos los que, pasado un tiempo, deciden poner punto y final a ésta. En la mayoría de manera unilateral, no por el que debiera fiscalizar unos recursos públicos no siempre ajustados de manera justa, y sí a determinaciones opacas. La morosidad instalada en la empresa municipal de viviendas necesita lógicamente de ingresos, los que se aportan de designaciones de dinero municipal. Romper la tónica en la que se encuentra choca con la condescendencia.