Las jornadas vecinales de la Flave, celebradas el pasado fin de semana, vuelven a poner el acento en el incivismo, siendo una asignatura preocupante para los portuenses, que entienden que la educación es básica, pero la actuación del equipo de Gobierno local, también. Se trata de una problemática que afecta, en general, a toda la ciudad, siendo algunos aspectos más preocupantes para la ciudadanía.
Además, la Flave asegura que han cambiado los modelos de incivismo que más se repiten en los últimos años. Entre los más repetidos y en los que la federación pone el acento, según las palabras de su presidenta, Milagros Muñoz, están “el mobiliario en la calle. Parece que todo el mundo renueva sus muebles y lo dejan en la calle en vez de llamar al servicio específico; otro es el horario de sacar la basura, que tampoco es muy permisivo, de 21.00 a 23.00 horas, pero que se debe cumplir; la falta de responsabilidad, no solo a la hora de reciclar, sino del mal uso de los contenedores, dejando la basura fuera”.
Pero según señala la presidenta de la asociación de vecinos La Música, Montse Pecho, su barrio tiene un problema con los jóvenes que campan en las zonas comunes en horario nocturno, y sobre todo en la época veraniega, dejando los restos de su convivencia, pero también molestando a los vecinos con sus gritos, peleas, y dejando restos de botellas rotas, que pueden ser un peligro para los más pequeños. Otro asunto señalado por los portuenses es la falta de concienciación de los jóvenes y niños de que el mobiliario urbano “es de todos. Si lo rompemos o lo maltratamos, el arreglo nos cuesta a nosotros a través de los impuestos. Y eso hay que enseñarlo en casa y en el colegio”, explica Rosa F. Y aunque es un asunto, junto a la quema de papeleras o contenedores “que es menos frecuente”, explica Muñoz, “hay que seguir concienciando”.
Con todo, hay momentos puntuales del año, como Halloween o el verano, en que hay un repunte de quema de contenedores. “Parece que les da placer hacer este tipo de cosas, cuando es una sandez tan grande como una catedral”, apunta Mario García, “pero se divierten fastidiando a los demás con este tipo de conductas. Y para que el Ayuntamiento ponga ese contenedor o papelera quemada pasa una vida”. Pero el ciudadano no es el único responsable en este sentido, sino el equipo de Gobierno, que tiene que poner cotas a la actuación ciudadana. Lo primero es “dar ejemplo a los portuenses”, y por otro lado “ampliar la inspección, porque faltan inspectores, ya que solo hay dos, y no es suficiente para una población como la de El Puerto”, añade Milagros Muñoz. Y en último lugar, y como recurso extremo, habrá que llegar hasta “la sanción, porque es de la única manera en que se conciencia a la gente”. Pero la prevención es básica para la Flave y las asociaciones de vecinos, y es ahí donde entra la labor de padres y colegios.
De hecho, la Flave lleva a cabo, a través de la Oferta Educativa Municipal (OEM), una campaña que se traslada cada vez a más colegios e institutos interesados, “para que reciban mensajes y sean educados en valores”. A esta campaña hay que añadir otra, entre la Flave y el área de Medio Ambiente, cuya última iniciativa es ‘El Puerto brilla’. Resultado La Flave se queda con “un buen sabor de boca” de las jornadas celebradas el pasado fin de semana, tanto del acto de presentación y ponencia, así como entrega de los premios ‘Vecino del año’ y ‘Participa’, como del acto celebrado a lo largo de la jornada del sábado. “Siempre es mejorable, pero ha habido mucha participación constante”, indica la presidenta de la federación.
Además, se alegra de que el sábado hubiera tanta gente dispuesta a pasarlo bien, por lo que agradece a los colaboradores, la cobertura de los medios de comunicación, el Ayuntamiento, Puerto Live, Puerto Atlantis, y los estands de ‘El Puerto Brilla’ y la asociación LGTBI. Además, el lugar elegido un año más por la federación para su acto participativo, el parque de la Victoria, también supone una apuesta de la Flave por este entorno, no solo porque el Ayuntamiento, de cara a estos eventos, lo adecenta, lo cuida y lo limpia, sino para que el ciudadano también entienda la necesidad de combatir el incivismo compartiendo espacios como estos.
En definitiva, la percepción tomada de la ciudadanía es que es necesario “apretar en la educación de los más pequeños” para que el incivismo sea visto como una actuación incorrecta, pero también en la prevención cuando estos lleven a cabo actuaciones que no se deba, para que así la ciudad “sea un lugar mejor para vivir”.
El Juncal duda de si poder grabar o no a menores
Los profesionales invitados por la Flave a las jornadas vecinales se encontraron con la duda de El Juncal de si poder grabar o no a menores para denunciar, ya que la Policía les aconseja que no, y los profesionales que sí, y que el juez decida si puede ser aportado como prueba.
Un buen ejemplo de ‘graffiti’ permitido
Algunos profesores apuntan que es positivo que se den buenos ejemplos a los alumnos, d modo que sepan cuáles son las acciones correctas y cuáles no. Y un ejemplo de esta medida es el graffiti por la conciliación familiar de la avenida de Sanlúcar.
El centro cívico, el lugar elegido por los menores
Desde hace años, los vecinos denuncian públicamente que el centro cívico se ha convertido en el lugar elegido por los menores para reunirse, sobre todo por la noche, dejando restos de botellón, cristales rotos, ruidos y restos de basura.
El parque de La Florida, otro foco de incivismo
Los vecinos de los barrios aledaños del parque de La Florida han denunciado durante años que el estado de esta zona propicia la reunión de jóvenes y el incivismo, dejando este espacio inservible para los más pequeños, que podrían tener un lugar de juego.
