Sr. Director,
Desagradablemente sorprendido por el titular de una noticia publicada ayer por la noche y que ha corrido entre los profesionales del Hospital General Santa María del Puerto entre disgusto, enfado e indignación, no puedo menos que dirigirme a usted para pedirle que rectifique el mismo con la mayor celeridad posible. Este Hospital no se cobra vidas, quizá la frase haya sido fruto de la falta de destreza de algún periodista con poca pluma, formación o experiencia a sus espaldas, quizá deba tener en su ordenador un acceso directo al diccionario de la RAE, o quizá, solo quizá deba tener un poco más de consideración, empatía y respeto para con los trabajadores de esta casa, pero no vamos a pensar mal.
En cualquier caso, quien relató, debería saber que de forma natural los virus, las bacterias, el cáncer, los infartos…se cobran víctimas. Los accidentes de tráfico, los asesinos, se cobran víctimas. Los edificios no. Este edificio, en concreto, alberga el equipamiento y el material humano con el que a diario se lucha contra La Parca. No nos cobramos víctimas, las atendemos, las tratamos, peleamos para que el Cuarto Jinete salga de vacío cuantas más veces mejor de entre estas paredes.
En estas circunstancias que vivimos, con redoblados esfuerzos de un personal sanitario que renuncian a la seguridad del confinamiento para tratar a los enfermos de este maldito virus, 400 profesionales se han acostado o vinieron a cubrir el turno de noche con la etiqueta de asesinos en sus mentes, somos los que nos cobramos vidas. Explique a quien escribió, que la muerte aquí viene sola, nadie la llama, nadie le abre la puerta y cuando viene en estos tiempos, encuentra enfermos sin sus familias, aislados, con la única compañía de nuestros profesionales velando por ellos hasta que, a veces, llega lo inevitable. Su titular es irrespetuoso con los trabajadores de este Hospital, pero también lo es con quien falleció y con sus familias. No son víctimas cobradas por quienes cuidan, son víctimas si, pero de este virus malnacido.
Gracias.
Emilio López Asencion, Hospital General Santa María del Puerto