La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio tiene previsto adjudicar en abril las concesiones para la explotación de los servicios de restauración en los dos parques metropolitanos que gestiona a través de la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo. Para ello, ha licitado sendos contratos, el del sevillano Parque del Alamillo con un presupuesto de 647.040 euros y el de los Toruños y la Algaida, en la Bahía de Cádiz, por 638.400 euros.
Los licitadores tienen en ambos casos abierto plazo para presentar ofertas hasta el día 9 de marzo. La apertura de los sobres con las propuestas presentadas está fijada para el día 18 del mes próximo, a las 11 de la mañana.
En el caso del parque de los Toruños y la Algaida, el objeto del contrato que se licita es la explotación del servicio de restauración en el centro de visitantes, la Casa de los Toruños, donde existe un local que funciona como cafetería y restaurante que ofrece desayunos, comidas y bebidas. El contrato incluye también la prestación del servicio para eventos propios de la Administración, servicios de cátering en la propia instalación y de pic-nic, así como la explotación de las máquinas expendedoras de bebidas y snaks que existen en distintos puntos del parque. La duración del contrato se ha fijado en cuatro años.
En relación con el Parque del Alamillo, lo que se propone es otorgar la concesión para explotar el servicio de restauración en el quiosco El Naranjal y en el ambigú del Cortijo del Alamillo, en este caso durante los meses de julio y agosto. También se incluye en el contrato la explotación de las máquinas vending, una de ellas en el quiosco, otra en el mirador de Itálica, otra en las inmediaciones del Cortijo y una más en los aseos públicos centrales. También en este caso el contrato tendrá cuatro años de vigencia.
Tanto para los Toruños como para el Alamillo, se establecen unas condiciones especiales, que obligarán a quien finalmente se adjudique la explotación de estos servicios a la recogida selectiva de basura. El contratista tendrá prohibido utilizar utensilios y bolsas de plástico de un solo uso y deberá cumplir en todo momento la normativa relativa a la calidad ambiental. En este sentido, se recuerda que el Alamillo cuenta con la certificación de gestión ecológica CAAE, lo que obliga a cumplir ciertos requisitos como evitar humos, olores y ruidos, y no utilizar ningún producto que pudiera impedir la renovación de esa certificación.