Dos años y diez millones de contagios después del primer caso de coronavirus en España, aún se pueden encontrar municipios que no han notificado ningún caso: son pocos y pequeños, pero pueden presumir de ser los últimos reductos en esta pandemia mundial.
Tras seis olas, la última especialmente contagiosa por la variante ómicron, de los 8.131 municipios de España siguen libres del virus unos 76, cifra en la que no figuran Castilla y León, que informa por zonas básicas de salud y no por localidades, ni Cataluña, que solo da datos de pueblos de más de 200 vecinos (ninguno de los cuales se ha salvado del contagio).
La región con más pueblos invictos frente a la pandemia es Castilla-La Mancha, con 30, seguida de Aragón (24), La Rioja (13), Comunitat Valenciana (7) y Andalucía y Canarias (1 cada una), según los datos facilitados a EFE por los departamentos de salud de las distintas comunidades autónomas.
Por el contrario, no se ha librado de la covid-19 tras 737 días de pandemia ningún municipio de Baleares, Murcia, Extremadura, Asturias, Galicia, Cantabria, Madrid, Navarra y País Vasco, donde el pasado agosto cayó su último reducto, el concejo de Pipaón.
LA CLAVE DE LOS CERO CONTAGIOS
El investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio) Salvador Peiró cree que "la clave" de los pueblos sin contagios es que "no han tenido ninguna introducción externa" -han salido poco del municipio y ha entrado poca gente-, y en esta ola, "con tantísima transmisión, sugiere un aislamiento muy importante".
Para este doctor en Medicina Preventiva y Salud Pública, el que de los ocho millares de municipios en España "unos pocos" no hayan presentado ningún caso "no parece mucho más que un tema de probabilidades, aumentadas si están relativamente aislados y con limitada interacción" fuera de su localidad.
¿Y es posible llegar al final de la pandemia libres de casos? El epidemiólogo considera que, pese a que la trasmisión "es todavía muy elevada -y aun de bajada, hay muchísima gente contagiando-, es posible que, si mantienen las características que les han 'salvado' durante dos años, muchos de ellos consigan esquivar el contagio".
POCOS HABITANTES Y QUE NO BAJAN LA GUARDIA
Otras claves que aportan algunos alcaldes de los pueblos libres de coronavirus en estas 105 semanas son su baja densidad demográfica -ninguno llega a los 800 vecinos y la mayoría está en el centenar o por debajo-, que ha permitido guardar las distancias, junto a la concienciación del vecindario para cumplir las medidas de protección.
Castilla-La Mancha tiene a 30 de sus 919 municipios (el 3'26 %) libres de coronavirus: 6 de Cuenca y 24 de Guadalajara, ninguno de los cuales supera los 110 habitantes. El pueblo de mayor población es Zafra de Záncara (Cuenca), cuyo alcalde, Antonio García, afirma que los vecinos "han salido poco" de casa y del pueblo y se han comportado "de categoría".
El alcalde y presidente de la Junta Gestora en Alcolea de las Peñas (Guadalajara), Jesús Parra, considera que han dado esquinazo al virus porque sus siete habitantes "no se han movido mucho" -les han llevado los alimentos para no tener que desplazarse- y han tenido poco contacto, pues el centro social no ha abierto.
En Aragón, 24 de sus 731 municipios (el 3'38 %) no han registrado ningún contagio. Son 13 en Teruel, 10 en Zaragoza y 1 en Huesca, con una población que abarca desde los 11 habitantes de Salcedillo (Teruel) a los 90 de Bijuesca (Zaragoza) y que suman en total 873 habitantes, el 0'065 % de la población aragonesa.
En La Rioja, 13 de sus 174 pueblos (el 7'47 %), en los que viven entre 5 y 35 habitantes, han vivido estos dos años sin contagios. La prudencia, según el alcalde de Muro de Cameros, Miguel Ángel Terroba, y el poco contacto entre los vecinos, según el de Ledesma de la Cogolla, Ernesto Hernáez, están detrás de estas cifras.
En la Comunitat Valenciana, 7 de sus 542 localidades (el 1'29 %) siguen libres de covid (3 en Castellón, 2 en Valencia y 2 en Alicante). Cinco de ellas forman parte de la Ruta 99, impulsada por la Generalitat para dar visibilidad a los pueblos con menos de cien vecinos, y los otros dos no llegan a los 300.
¿Su secreto? Según el alcalde de Torralba del Pinar (Castellón), Fernando Barrachina, "ninguno", más allá de la responsabilidad de sus 68 habitantes, las campañas de fumigación y el hecho de estar "muy ventilados" y rodeados de una naturaleza -están en la Sierra de Espadán- que atrae a muchos excursionistas y ciclistas.
El alcalde de Sacañet (Castellón), Miguel Gámiz, quien tiene 83 años y dirige el pueblo desde los 65, explica a EFE que aunque sus alrededor de 85 habitantes han intentado poner todas las medidas a su alcance para que no llegara el virus, también la "suerte" les ha acompañado, y considera que "donde menos gente hay, menos peligro" existe de infección.
Un vecino inglés que lleva más de veinte años viviendo en este pueblecito que no tiene tiendas ni colegios, Simon Wiltshire, relata que en el confinamiento hicieron "vida prácticamente normal" y pudieron salir a por leña o al huerto, y el concejal Ernesto Orero reivindica que venir a lugares como este es "una terapia" para quienes viven estresados.
Dos comunidades tienen un único pueblo que resiste al embate pandémico: Canarias, donde solo sigue libre Betancuria, en Fuerteventura, que con 758 habitantes es el de menor población del archipiélago, y Andalucía, donde persiste Benitagla (Almería), con 58 vecinos, que destacan que han cumplido todas las medidas y nunca han bajado la guardia.