La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al asegurar que la resolución del conflicto sobre el Sáhara Occidental debe pasar "pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui".
En esta línea, las diferentes formaciones que componen Unidas Podemos han rechazado el giro del presidente y han reivindicado de forma unívoca un referéndum de autodeterminación, en cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas.
Así lo ha trasladado el espacio confederal tras conocer la misiva del Jefe del Ejecutivo en la que traslada al rey Mohamed VI que, según Rabat, considera el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos, que deja este territorio bajo soberanía marroquí aunque con algunas competencias cedidas, constituye "la base más seria y realista" para lograr una solución a este conflicto.
Un cambio de postura que no ha gustado en el seno de Unidas Podemos, que además desconocía la misiva del Jefe del Ejecutivo y su contenido hasta su difusión esta tarde. Ello ha motivado que la confluencia, mediante la vicepresidenta, haya contactado posteriormente con el titular de Exteriores, José Manuel Albares, para pedir explicaciones.
La también ministra de Trabajo ha reafirmado su "compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". "Toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en eso", ha zanjado en las redes sociales.
En esta línea, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha reivindicado para este conflicto una "solución política justa, duradera y aceptable para todas las partes" de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad, que "prevea la libre determinación del pueblo saharaui". "España no debe apartarse del derecho internacional", ha demandado.
Una posición en línea con la expresada minutos antes por Podemos, que mediante su responsable del área internacional, Idoia Villanueva, se desmarcaba ya del presidente al subrayar que la "única solución" para el Sáhara Occidental pasa por implementar el derecho internacional, que pauta un referéndum y "respetar la libre autodeterminación" del pueblo saharaui.
Fuentes de la formación morada han explicado también que no pueden compartir esta propuesta, dado que el plan autonomista que defiende Rabat supone "abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas".
Además, desde la formación han apuntado que se trata de una postura con la que se rechazaría de facto el 'mutuo acuerdo' ya que "ni el Polisario ni Argelia aceptarían" el mencionado plan de autonomía de Rabat.
GARZÓN: "LOS SAHARARUIS SON VÍCTIMAS, NO SE PUEDE MIRAR A OTRO LADO"
El coordinador federal de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reaccionado también de forma crítica al alineamiento de Sánchez con la postura de Rabat, al recordar que el "pueblo saharaui es víctima desde hace mucho tiempo y no se puede mirar hacia otro lado".
"El pueblo saharaui tiene derecho a expresar cómo quiere que sea su futuro mediante un referéndum libre, como desde 1995 estableció el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", ha apuntado.
Más allá ha ido el responsable del área de Internacional de la formación, Jon Sebastian Rodríguez Forrest, quien advertía de que todo lo que no sea desplegar un referéndum de autodeterminación es "perpetuar una ocupación criminal que viola sistemáticamente los derechos humanos".
"La base más seria, realista y creíble para resolver el conflicto es el derecho internacional y la celebración de un referéndum para la descolonización del Sáhara Occidental", desgranaba también en las redes sociales.
El coordinador de Alianza Verde y diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, ha lamentado la postura de Sánchez, puesto que desde su punto de vista el fin de este conflicto para por cumplir el derecho y las resoluciones internacionales, que abogan "un referéndum y respetar la libre determinación del pueblo saharaui".
NUEVO CIERRE DE FILAS PARA VOLVER A RECHAZAR UN MOVIMIENTO DE SÁNCHEZ
De nuevo el espacio confederal cierra filas y muestra un rechazo de forma unámime a una decisión del presidente del Gobierno, como ha ocurrido recientemente con la oposición a elevar el presupuesto militar a raíz de la crisis de Ucrania.
Unidas Podemos también se ha coordinado de cara a las medidas que deben incluir el plan nacional de respuesta a esta crisis, al dejar patente por medio de Díaz que aspira a introducir un impuesto extraordinario a las eléctricas, de cara a lograr un reparto "justo" de los costes socioeconómicos de esta guerra.
También hay una posición unánime en demandar la congelación de los precios del alquiler para este año, así como acometer una reducción decidida de los beneficios 'caídos del cielo', al entender que no vale simplemente con topar los precios del gas.
Por otro lado, la confluencia apuesta por priorizar al bloque de investidura a la hora de buscar un amplio acuerdo con otras fuerzas para la definición del plan nacional ante la crisis. Y es que en la formación morada recelan de que el PSOE, con su afán por lograr un gran acuerdo que pueda incluir a PP y otras fuerzas como Ciudadanos, trate de acometer un giro a la derecha cuando las medidas deben tener un alto componente social.
En esta línea, Díaz ya desdeño el "acuerdo por el acuerdo" dado que lo relevante del consenso son las medidas, mostrando su oposición a la bajada generalizada de impuestos y tildando de "ineficaces" las propuestas que defiende el PP.
De esta forma, la formación confirma que pasa página de las diferencias que suscitó el envío de armas a la resistencia ucraniana, medida que fue apoyada por Díaz, Garzón y los comunes, pero que criticaron Belarra y la titular de Igualdad, Irene Montero.