El coordinador federal de Izquierda Unida (IU) y ministro de Consumo, Alberto Garzón, considera que el partido tiene "oportunidades políticas" en estos momentos de crisis por el "bagaje", "conocimiento" y "trayectoria" de la formación y por su "presencia territorial sumamente importante".
Así lo ha señalado durante la inauguración de la reunión de la Coordinadora Federal de IU, celebrada este domingo 10 de abril.
Durante su intervención, Garzón ha instado a la formación a actuar con "audacia" e "inteligencia" para ocupar el espacio político y así "preservar la democracia y los derechos sociales y económicos", "promover la paz a nivel internacional" y "abordar los retos medioambientales y sociales" que tiene España.
Garzón ha mencionado las causas de la actual crisis económica en España y en Europa, como son la invasión rusa de Ucrania y el auge de la extrema derecha.
Con respecto a esto último, el también ministro de Consumo del Gobierno español ha acusado a la extrema derecha, como "movimiento político complejo", de ser un movimiento "racista" y "neofascista" y de ser "sumamente peligroso para democracia". En concreto, se ha referido a la victoria política de Viktor Orbán en Hungría, país donde la ultraderecha "está fuerte y tiene arraigo en la población", por lo que recuerda que "el reto no es trivial" en Europa.
Además, ha advertido del "escenario catastrófico" que se avecina en el continente si gana la extrema derecha de Marine Le Pen en Francia, avisando también de que las extremas derechas europeas están alineadas y coordinadas entre sí, "a pesar de las múltiples diferencias con la extrema derecha española", pues todas ellas "beben del nacionalismo, de los negacionistas, de la apatía política, de las posiciones racistas y de los ultraliberales".
Y sobre la invasión rusa de Ucrania, ha manifestado lo siguiente: "Desde IU tenemos muy presente la necesidad de que esta invasión se frene de manera inmediata y se pueda abrir un camino hacia la paz, hacia el diálogo".
En este sentido, ha vuelto a rechazar el envío de armas por parte de España a Ucrania, afirmando que los "esfuerzos", tanto de IU como de los políticos y del Gobierno, es "ir hacia la desescalada militar y no contribuir a escenarios de escalada discursiva y material", justificando esta postura en la "tradicional posición pacifista" que tiene la formación de izquierdas en torno a los conflictos.