No hay quinto malo, eso dicen los aficionados a la fiesta de los toros. Pues bien, en la quinta sesión de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas había un claro plato fuerte que no era otro que la chirigota de José Manuel Braza, el Sheriff, El escuadrón de los jartibles, que curiosamente, actuaba sobre las tablas en quinta posición.
Mosquitos, ese es el tipo elegido por el entrañable chirigotero para 2010 y con un repertorio que gustó y mucho a la gran cantidad de aficionados que abarrotaban el Teatro Falla.
Eso sí, el coro de Juan Antonio Lamas, El cofre del tesoro, abrió la jornada y dejó un buen sabor de boca en la parroquia, gracias a sus tangos y a un popurrí lleno de recuerdos extraídos del cofre musical que formaba parte de su atrezzo.
Asimismo fueron unas enormes y gratas sorpresas las actuaciones de la comparsa chipionera El niño que llevas dentro y el cuarteto asidonense Los chorizos colgaos. Los primeros por la afinación, buenos pasodobles y la sorpresa al final del popurrí; los segundos, por una actuación de lo más completa, llena de buenos gags y que contaron con una más que buena acogida del público, con especial mención a El Pompita, un cuartetero a tener en cuenta.
El cofre del tesoro
El coro de Lamas representa sobre las tablas a la hora de abrir el telón de la quinta sesión del COAC una fantasía en su tipo, como unos piconeros tocados con diadema y enormes cinturones con hebilla decorada con Hércules y las dos columnas traen las coplas del fondo del mar.
Primer tango “arrancao, peleao con mi guitarra”, dedicado al tango mismo, cantado por la plaza Mina o Mentidero y al que ha de “quererse como a un hijo”. Segundo a la película de Tom Cruise rodada en Cádiz y su encierro con toros, Knight & Day, que llegó como un Plan Marshall, pero que nadie prestó atención al encierro de parados habido en Santo Domingo en las mismas fechas, “que dio lo mismo”. Buen cuplé a los perros que tienen los famosos, “pues yo compré un labrador, y hasta tengo papas en la terraza”. Popurrí con cofre incluido.
Los que salieron del teatro romano
Una panda de romanos mariposones con pelucones fucsias y con marabú al cuello acompañados por un centurión que aporta la testosterona dedican uno de sus pasodobles a las puntuaciones de los jurados de prensa. Segundo en defensa de los gais, “prefiero ser mariquita que un gran mamarracho”. Cuplé a Cristiano Ronaldo, “me pone cachonda cuando se rasca los abductores”. Segundo a Cuarto Milenio y al misterio de Paqurrín. ¡Ave!
El niño que llevas dentro
Un parque con el felliniano nombre de Dolce Vita sirve de atrezzo a esta comparsa que no quiere olvidar cómo ríen los chiquillos. Repertorio de de piruletas y chupachups. Pasodoble al tipo que lucen año tras año, “mi compañero, me paso todo el año pensan do en febrero”. Segundo a la sangre andaluza, “universal”, y a su gente, “que no derrama sangre, derrama cultura”. Cuplé al disfraz de hipoteca para Halloween, “porque da mucho susto”.
Los chorizos colgaos
Tres ladrones y una víctima de sus fechorías toman las tablas para desarrollar su repertorio. Uno de ellos muy preocupado porque el médico le ha dicho que estéril, “me preocupa por si se lo pego a mis hijos”. Otro afirma que marichalar es medio gaditano, “porque tiene medio cuerpo parao”. Cuplé a Michael Jackson, que murió del susto al toparse con las hijas de Zapatero.
El escuadrón de los jartibles
“Pobre de aquel que de camping siempre va y no se lleva el Aután”, comienzan a cantar estos mosquitos que van a “darle al pico en Carnaval”. Pasodoble a la sangre de los gaditanos, “que sabe a mojarritas de La Caleta”. Segundo a la sangre de un maltratador, con el que conocieron el sabor del odio y el rencor, “el hombre es el único bicho que le pega a su compañera”. Cuplé a sus viajes por Europa, un italiano quiso darme con una estatua, me eché pal lao, y dejó a Berlusconi to señalao”. En segundo a cuando fueron a la Misa del Gallo, “se me avalanzó una piba, me eché pal lao y dejo al Papa benedicto reboleao, reboleao”. Estribillo para echarse a volar y toparse con un cristal. Popurrí sobre la persecución que sufren estos mosquitos en una casa y de la que se libran gracias a que la maria no quiere manchar la pared. Hacen volar al público. Ole.
Fiesta Fin de Curso
Los de El Ardentía muestran una fiesta de fin de curso llena de flores en su presentación, “una chirigota que está sembrá”. La fiesta continúa con unos combois que cantan un pasodoble a la Caleta, que tiene la Q de calidad, y “la P de paraíso”. Los tutú sí que vales cantan un cuplé a Michael Jackson, “que tenía peor color vivo que muerto”. Piden un Eurodisney en Candelaria.
Las damas de la noche
La comparsa femenina que viene desde Sevilla representan a las trabajadoras de un club de alterne llamado The marine’s club, “putas, pero honradas. Prefiero ser puta que una mujer casada que ser una fulana cualquiera”. Pasodoble a la hipocresía de esta sociedad con respecto a la prostitución. Segundo al maltrato a las mujeres, “¿de qué vale la tolerancia cero?, a ver si un año no muere nadie”.
Una chirigota de interés
Sólo siete son los componentes de este grupo en origen, unos gigolos mulatos que chulean a unas ancianas que se incorporan ya entrada la presentación, “a una le cuelgan dos brevas, al otro un veinticuatro”. Pasacalles con mucha asúcarrrr . Cuplé al sexo en la vejez en la tercera edad con preservativo, “con lo que cuesta subirla y le pones peso encima”. Estribillo a la virtud de no tener dentadura. Ejem.
Serenata
Esta rondalla del XVII se dedica en la presentación a cantar a su diosa, mirando al palco de las Ninfas. Pasodoble del autor enamorado de su tierra, “cariño puro de un enamorado de 70 años”. Segundo a Marta del Castillo, a la que le canta nanas todas las noches, “que quede en tu recuerdo el corazón mío”. Popurrí abrigado con buenas voces y buen gusto. Comparsa.
Los malpensaos
Representan a una docena de filósofos y pensadores de la Grecia clásica, con un forillo de columnas corintias, que se pasan pensando todo el santo día, “con miedo a que se me cague una paloma encima mía”. Cuplés a la suegra y al precio del pollo en el Hipersol, “ole qué precios”. Segundo también a la suegra, que partió el espejo del cuarto de baño con el ya me entiendes. Cai.