Bolaños pide a las autonomías cambios legislativos para agilizar los fondos

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha hecho un llamamiento a las comunidades autónomas para que aprueben "las reformas legislativas que sean necesarias" para agilizar sus procedimientos de cara a la gestión de los fondos europeos.

En su intervención en la apertura del XI Foro de las Autonomías, organizado por el Observatorio de Derecho Público de Barcelona y celebrado este jueves en el Senado, el ministro ha recordado que el Gobierno aprobó a finales de 2020 un real decreto ley para agilizar los "cuellos de botella" en la tramitación de los fondos, de los que ya se han asignado 11.200 millones de euros a las autonomías.

Siguiendo ese ejemplo, ha planteado a las comunidades que "vayan aprobando normas similares para agilizar la implementación de los fondos europeos" en sus territorios.

Bolaños ha afirmado que los fondos europeos Next Generation "son la clave de la recuperación y del crecimiento económico que está teniendo ya nuestro país y que va a seguir teniendo" a pesar de las sucesivas "incertidumbres", la última de ellas la invasión rusa de Ucrania.

Ha defendido, además, que "reforzar el Estado de las autonomías es reforzar el Estado del bienestar" y ha señalado que el Gobierno quiere "aprovechar" las crisis causadas primero por la pandemia y ahora por la guerra "para reforzar el Estado del bienestar" y eso hay que hacerlo "de la mano de las comunidades autónomas", que tienen las competencias en esas materias.

A su juicio, la gestión de la pandemia "ha sido el ejemplo mayor probablemente en un siglo de cuál ha de ser el modelo de colaboración entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas", mediante una "cogobernanza" que es "absolutamente imprescindible" y que se ha materializado a través de 19 conferencias de presidentes y 57 reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

También ha puesto como ejemplos del "éxito" de esa colaboración, además del proceso de vacunación contra la covid-19, la gestión de la erupción del volcán de La Palma y la acogida de refugiados ucranianos que huyen de la guerra, que supera ya las 120.000 personas, en su mayoría mujeres y menores.