Andaba uno abriéndose camino en esta complicada profesión de juntar letras, contar historias y reflejar la realidad del día a día en el casi recién estrenado edificio de La Voz del Sur, en la plaza de Las Angustias, donde ahora hay un muy activo Centro de Día y donde también se encuentran las instalaciones de Canal Sur Radio, cuando recibí la llamada siempre cordial de Carlos Márquez, el que era la mano derecha, y a veces la izquierda también, de Diego Yuste en Viajes Marsans. Quería que nos viésemos en la Escuela de Formación Profesional de Rumasa para hacer un reportaje sobre UPACE. Allí estaba al otro día esperándome junto a Rodríguez de Medina, quien es ahora el presidente de la asociación, y me hablaron de sus ilusiones, de las dificultades para poner en marcha un centro que acogiese a los chicos y chicas afectados por parálisis cerebral, de sus proyectos y de sus ideas para recabar fondos a través de espectáculos flamencos, de galas benéficas. Eran unos soñadores que vivían en sus propias casas los problemas de esa enfermedad y que entendían, y entendían bien, que había que darle una salida a una vida normal a esos niños y a esas niñas, a esos hombres y esas mujeres, con un plan de integración social y de apoyo terapéutico. De eso hace ahora mismo 30 años. Ya Carlos Márquez goza de una bien ganada jubilación, uno sigue tecleando, aunque ya no la Olivetti sino el ordenador Samsung, y Rodríguez de Medina continúa liderando ese proyecto que se ha convertido en una grandísima realidad. De aquel local primerizo en Pedro Alonso se ha pasado a unas instalaciones modélicas en la zona Sur de la ciudad, de aquellos primeros trabajadores, de aquellos primeros voluntarios, se ha pasado a una plantilla de ciento ochenta personas entre fisios, monitores, auxiliares, conductores, administrativos o personal de servicio. UPACE Jerez, treinta años más tarde, acoge a personas de la ciudad, de la Sierra o de la Costa Noroeste y sirve de terapia puntual a muchas otras. Una gran labor social que empezó hace justo treinta años y que en su momento encontró la voz escrita de la prensa para darle el impulso inicial.