A pesar de las amenazas terroristas de impedir los comicios, un 62,4% de los iraquíes con derecho a sufragio votó en las elecciones parlamentarias del domingo, informó ayer la Comisión Electoral.
A pesar de las amenazas terroristas de impedir los comicios, un 62,4% de los iraquíes con derecho a sufragio votó en las elecciones parlamentarias del domingo, informó ayer la Comisión Electoral.
El dato fue facilitado, en una rueda de prensa, por responsables de la institución, y es el primero que se da a conocer oficialmente desde que se cerraron las urnas.
Los resultados finales tendrán que esperar, y a partir de los próximos días se comenzarán a conocer las primeras cifras parciales.
La jefa de administración de la Comisión Electoral, Hamdiya Huseini, informó de que la provincia en la que mayor votación se registró fue en la de Dohuk, en el Kurdistán iraquí, donde fue del 80%.
La menor concurrencia a las urnas fue en Missan, provincia limítrofe con Irán, donde votó un 50% de los censados.
A las elecciones estaban convocados 18,9 millones de iraquíes, que debían elegir un Parlamento unicameral, de 325 escaños, del que surgirá la coalición gobernante y que designará el nuevo presidente, con menos funciones ejecutivas que el primer ministro.
La votación se desarrolló en medio de numerosas explosiones, especialmente en las primeras horas, que afectaron principalmente a Bagdad. Fueron artefactos explosivos medianos y granadas de mortero que causaron en todo el país 38 muertos y unos 80 heridos.
Al Huseini indicó que en Bagdad la participación electoral fue del 53%, una de las más bajas.
La concurrencia a las urnas fue superior en las provincia de mayoría suní. En Diyala fue del 62%, en Al Anbar del 61% y en Salahadin del 73%.