El sicólogo y periodista opositor reposa en la sala de cuidados intensivos de un hospital de Santa Clara (270 kilómetros al este de La Habana), donde se le han hecho estudios clínicos para ver hasta qué punto ha avanzado su deterioro físico por el actual y anteriores ayunos.
El último parte médico sobre su salud, emitido este viernes a las 13.00 horas (18.00 GMT), indica que se mantiene “grave estable” en esa institución, donde ha recibido sueros fisiológicos y azúcares por vía intravenosa.
La madre de Fariñas, Alicia Hernández, dijo ayer a Efe que su hijo sufre neuropatías, deficiencias cardiacas y otras complicaciones por el ayuno que comenzó como protesta.