El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 1,4% en el primer trimestre de este año, en contraste con el descenso del 2,9% experimentado en los tres últimos meses de 2022.
El avance de la confianza empresarial registrado para el periodo enero-marzo se debe a la mejora tanto del indicador de expectativas como del indicador de situación actual, en un contexto que sigue marcado por la guerra en Ucrania, una tasa de inflación aún elevada y tipos de interés más altos.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en los tres primeros meses de este año en -9,8 puntos, frente al descenso de 11,8 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre enero y marzo de este año se ha situado en el 24,9%, cifra inferior a la del trimestre anterior (27,3%), al tiempo que se ha incrementado, desde el 57,2% al 60%, el porcentaje de empresarios que prevén un trimestre "normal" para su negocio.
Por contra, los que piensan que su negocio evolucionará en el primer trimestre de manera favorable se han reducido desde el 15,5% del trimestre anterior al 15,1%.
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha mejorado más de tres puntos respecto al trimestre anterior, pasando de -2,3 puntos en el cuarto trimestre de 2022 a +1,1 puntos en los tres primeros meses de este año.
Esta visión más positiva sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera favorable en los tres últimos meses y del descenso de los que opinan que se comportó de manera negativa.
Así, en cuanto al último trimestre ya finalizado (cuarto trimestre de 2022), el ICEA muestra que el 21,1% de los establecimientos empresariales tienen una opinión favorable sobre cómo funcionó su negocio en esos tres meses, frente al 20% de establecimientos que han apreciado una evolución desfavorable en este periodo y al 58,9% que hablan de normalidad.
Estos porcentajes fueron del 20,1%, del 22,4% y del 57,5%, respectivamente, en el trimestre anterior.
El ICEA, que tiene una periodicidad trimestral y es comparable a nivel europeo, se elabora a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales.
Durante el primer trimestre de este año, la confianza empresarial subió en todos los sectores económicos menos en transporte y hostelería, avanzó en todos los tamaños de empresa, excepto en los de menos de 10 asalariados, y aumentó en doce comunidades autónomas.
Así, de acuerdo con los datos de Estadística, de los cinco sectores económicos analizados, el que más incrementó la confianza en el primer trimestre fue la industria (+3,5%), seguido del comercio (+2,6%), la construcción (+1,8%) y los otros servicios (+1,1%). Por contra, la confianza empresarial bajó un 3% en transporte y hostelería.
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza sólo empeoró en los de menos de 10 asalariados (-0,4%). Los mayores avances de la confianza se dieron en las empresas de un millar o más de asalariados (+3,4%) y en las de 10 a 49 trabajadores (+2,9%). En los establecimientos de 200 a 999 asalariados la confianza aumentó un 2,6% respecto al cuarto trimestre de 2022, y en los que tienen de 50 a 199 asalariados subió un 1,3%.
Por comunidades, la confianza empresarial bajó en Baleares (-4%), Comunidad Valenciana (-1,2%), Cantabria (-0,9%), Cataluña (-0,3%) y La Rioja (-0,2%) y se incrementó en las 12 regiones restantes, especialmente en País Vasco (+5,7%), Canarias (+4,4%), Aragón (+3,5%), Murcia (+3,3%), Castilla y León (+3,1%) y Madrid (+2,9%).
Los avances más moderados de la confianza empresarial en el primer trimestre se dieron en Castilla-La Mancha y Asturias, que registraron un ligero aumento del 0,2% en ambos casos.
Para la elaboración de este indicador se toma como referencia metodológica la OCDE, el Ifo alemán y, sobre todo, el Tankan japonés, que elabora el Banco Central del país nipón.