Al menos 29 insurgentes han muerto en combates registrados desde el pasado viernes en distintos puntos de la provincia septentrional afgana de Kunduz, en los que también fallecieron tres miembros de las milicias locales, informó ayer a Efe una fuente oficial.

El gobernador provincial, Mohamad Omar, aseguró que dos de los muertos eran comandantes talibanes y añadió que otra docena de ellos resultaron heridos en los combates.

Según esta fuente, los enfrentamientos se produjeron en los distritos de Chahar Dara, Dashte Archi e Iman Sahib de Kunduz, una provincia en la que se registran pocas hostilidades, concentradas estas en el tercio sudoriental del país.

Omar explicó que fuerzas especiales estadounidenses apoyaron a los soldados afganos durante los combates, en los que fallecieron tres miembros de las milicias locales.

En un comunicado, la fuerza ISAF de la OTAN dio cuenta ayer de enfrentamientos armados en la misma provincia, pero sólo mencionó el distrito de Dashte Archi.

De acuerdo con esta fuente, una fuerza conjunta afgana e internacional acudió a la población de Aka Khel tras recibir información de inteligencia sobre actividades insurgentes en la zona, donde fueron recibidos con fuego hostil desde el interior de un recinto.

La fuerza conjunta respondió al fuego y mató a “varios insurgentes”, entre ellos dos comandantes talibanes, según la ISAF, que descartó bajas entre la población civil.

Omar aseveró a Efe que los altos mandos militares planean una gran operación antitalibán en Kunduz en los próximos meses, cuando se prevé el despliegue de un millar de soldados estadounidenses en esa provincia, donde están destacadas tropas alemanas de la ISAF. Fuentes oficiales afganas citadas por la agencia AIP informaron el viernes y ayer de otros enfrentamientos en el norte del país.