El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) ha publicado este miércoles el decreto por el que se declaran en "estado de emergencia por sequía hidrológica" a las unidades de explotación del acuífero de Fluvià Muga y Riudecanyes, una medida que supone reducciones en el uso del agua y que afectará a un total de 24 municipios de Girona y Tarragona.
El decreto, recogido por Europa Press, llega después de que el 4 de agosto la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) aprobase la declaración de emergencia, y fuentes de la ACA consultadas por Europa Press han afirmado que las medidas entran en vigor "una vez se publicara la resolución en el Dogc", es decir, desde este mismo miércoles.
La emergencia afecta a 22 municipios del Alt Empordà (Girona) que se abastecen del acuífero del Fluvià Muga y, por otro lado, dos municipios del Baix Camp (Tarragona) que dependen del agua del embalse de Riudecanyes, para un total de unos 26.000 habitantes.
Los 22 municipios del Alt Empordà afectados son Agullana, L'Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, La Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-savardera, Pau, Pedret i Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum; y los del Baix Camp son Riudecanyes y Duesaigües.
Las fuentes de la ACA han asegurado que las medidas se toman porque el acuífero del Fluvià Muga "está bajando a niveles mínimos, que, aunque no es el mínimo histórico, es muy parecido a los volúmenes que había en 2008 y 2009".
En el caso del embalse Riudecanyes, han afirmado que "está en una situación similar", en torno al 5%, y que se toman estas medidas para garantizar el abastecimiento del agua de boca.
Con la entrada en emergencia se fija una dotación global de 200 litros por habitante al día de media --en la fase de excepcionalidad se sitúa en los 230--, y en rueda de prensa el miércoles de la semana pasada el director de la ACA, Samuel Reyes, apeló al "máximo ahorro".
También señaló que en junio en el Empordà la media se situó en los 243 litros por habitante y día, y que no se ha visto una reducción significativa el último año.
De los 22 municipios del Alt Empordà que se sitúan en la unidad de explotación Fluvià Muga, el 50% incumple las dotaciones que fija el plan de sequía, un 41% las cumple y un 9% no aporta los datos de consumo.
La declaración de emergencia también contempla suprimir el riego agrícola --solo se podrá autorizar el riego de supervivencia de cosechas leñosas--, reducir un 25% los consumos de agua de los usuarios industriales, prohibir el uso de agua en el riego de jardines y zonas verdes, entre otros usos.
Además, esta semana entra en vigor el régimen sancionador que contempla el decreto de sequía, y Reyes recordó el miércoles pasado que el ente no quiere multar sino que "todo el mundo haga los deberes en beneficio de todas".
El Dogc también ha publicado la salida del estado de sequía pluviométrica extrema y la entrada en estado de sequía pluviométrica severa de las unidades de explotación de Anoia-Gaià y el acuífero Carme-Capellades.
Se ha declarado la salida de la sequía pluviométrica severa o extrema y la vuelta al estado de normalidad por sequía pluviométrica en las unidades de explotación dela cabecera del Llobregat, cabecera del Ter, los embalses del Llobregat, el estanque de Banyoles (Girona) y en el Medio Llobregat.
Además, la resolución del Dogc ha añadido que se mantienen "los estados de sequía hidrológica y pluviométrica declarados en las unidades de explotación restantes".