Las banderas fueron izadas por los mismos policías que, apoyados por el Ejército, entraron este domingo en la extensa barriada para expulsar a las bandas de delincuentes que durante décadas impusieron su poder en ese deprimido sector de la zona norte de Río de Janeiro.
"Es un acto simbólico, un primer paso", dijo a periodistas el delegado Rodrigo Oliveira, uno de los jefes policiales que participa en las operaciones.
Unos 2.600 policías y militares tomaron hoy el control del Complexo do Alemao sin encontrar la resistencia armada que esperaban.
"Vencimos. Trajimos la libertad a la población del Alemao", dijo a la prensa el comandante de la Policía Militar de Río de Janeiro, coronel Mario Sergio Duarte, al comentar la operación, y agregó que los delincuentes prefirieron darse a la fuga antes de enfrentar la fuerza del Estado.
En un tiroteo registrado poco antes de mediodía, un hombre que estaba armado con un fusil fue herido por los agentes del orden y murió cuando era socorrido en un hospital, según las autoridades.
Después de asegurar el control del área los policías comenzaron a buscar a los narcotraficantes casa por casa y en esa operación han detenido a numerosas personas, decomisado armas de todo tipo y drogas.
La operación en el Complexo do Alemao fue la respuesta de las autoridades a la ola de violencia iniciada hace una semana por narcotraficantes del "Comando Vermelho" (Comando Rojo), que quemaron un centenar de vehículos en distintos barrios de Río de Janeiro y su área metropolitana.
La reacción policial dejó al menos 35 muertos la semana pasada y el jueves expulsó de la favela de Vila Cruzeiro a las bandas armadas, que buscaron refugio en el Complexo do Alemao.