Los servicios de inteligencia suecos (Saepo) sospechan que el terrorista contó con apoyo para preparar la operación, aunque admitieron que no hay sospechosos concretos ni pruebas que vinculen el atentado con grupos terroristas internacionales.
“Parece que el autor del delito estaba solo en el momento del acto. Pero la experiencia nos dice que suele haber más personas envueltas en situaciones así. Suponemos que ha contado con colaboradores de algún tipo”, afirmó en una rueda de prensa en Estocolmo Tomas Lindstrand, fiscal jefe de la investigación.
Agentes policiales registraron pisos de familiares del individuo en Tranås (sur de Suecia), y en Estocolmo, mientras Scotland Yard hizo lo mismo en la vivienda de Luton (Inglaterra) donde residía el joven con su mujer y sus hijos.
No ha trascendido que las fuerzas de seguridad se hayan incautado de material explosivo.