La presencia del exdictador aumenta la incertidumbre entre quienes piden su detención y los que consideran que sus delitos prescribieron.
La presencia del exdictador Jean Claude Duvalier en Haití, adonde llegó el domingo, aumenta la incertidumbre y la tensión política entre quienes piden su detención y los que consideran que sus delitos han prescrito, según fuentes políticas consultadas por EFE.
Una fuente gubernamental, que pidió permanecer en el anonimato, dijo que detener al expresidente “podría complicar la gestión gubernamental. Detenerlo sería añadir otro elemento complicado a nivel interno para un gobierno que ya tiene complicaciones internacionales”, expresó, en referencia a las presiones externas por la crisis electoral que vive el país.
Jean Claude Duvalier, quien gobernó en Haití entre 1971 y 1986, llegó ayer a Puerto Príncipe en un vuelo de Air France procedente de París que hizo escala en Guadalupe y, según medios locales, dijo que el motivo de su presencia era “ayudar” a la nación. El expresidente abandonó el aeropuerto en un vehículo oficial con escolta policial y de la Misión de Naciones Unidas para la estabilización de Haití.