El aparcamiento localizado en la zona trasera de los bloques de Ronda del Estero (también conocidos como pisos del Titanic) lejos de suponer una solución para los vecinos a sus problemas a la hora de estacionar, se ha convertido en un auténtico problema por las malas condiciones de mantenimiento que padece y el escaso nivel de salubridad.

Alcorques completamente levantados, la solería en mal estado y la falta de riego de la arboleda, unido a que es habitual la acumulación de restos de basura, sobre todo cascos de botellas, se han convertido en el día a día de los propietarios de los pisos. Llevan reclamando soluciones desde el año 2006 pero, por el momento, éstas no llegan.

El quid de la cuestión hay que buscarlo en la titularidad del citado aparcamiento. Resulta que en el año 1999, Esisa se lo alquiló por un plazo de 30 años al propietario del amplio local que en su día acogió un supermercado y que en la actualidad se ha convertido en un gran bazar. Es decir, que desde entonces han pasado once años y aún restan 19 para que expire el plazo acordado entre la Empresa de Suelo Isleña y el citado adjudicatario.

Precisamente el PP presentó en el Pleno del pasado viernes una moción en la que se pedía que se aclarasen los términos oportunos sobre la titularidad de dicha parcela y, en la medida de los posible, estudiar qué medidas legales se pueden adoptar para que vuelva a manos municipales.

“Rescate”
El PSOE se posicionó en el mismo sentido que la formación de derechas, e inclusive el concejal Fernando León insistió en la necesidad de que se den los pasos administrativos necesarios para que el Ayuntamiento acuda al “rescate” de la citada parcela.

Por parte del Gobierno municipal se ha señalado que en las últimas semanas se ha instado mediante un escrito al arrendatario de la citada parcela del aparcamiento a que mantenga la zona en buenas condiciones de salubridad, por lo que confía en que lleve a buen puerto esta recomendación lanzada por parte municipal.

Además, una mejora en la limpieza y en el mantenimiento del solar redundaría, no sólo en la calidad de vida de los propietarios de los pisos de la Ronda del Estero, sino también de los menores que a diario se dan cita en la guardería instalada en un local que colinda con el aparcamiento.