Entre 3.000 y 4.000 personas salieron a las calles en las provincias de Nangarhar (este), Kapisa (centro), Kandahar (sur), Badakshan (noreste) y Parwan (norte), dijo a Efe el portavoz del ministerio afgano de Interior, Zemarai Bashary.
Los sucesos más graves, como ya ocurrió este sábado, tuvieron lugar en la ciudad de Kandahar, donde los manifestantes prendieron fuego a un puesto de la Policía de tráfico, lo que causó la explosión de una bombona de gas que dejó varios heridos.
“Un policía y dos civiles han muerto en las protestas de Kandahar. Hay otro agente en estado crítico en el hospital”, dijo a Efe el portavoz del Gobierno de la provincia de Kandahar, Zalmai Ayubi, quien elevó a cuarenta el número de heridos.
Este sábado, al menos nueve manifestantes murieron por disparos de la Policía en la ciudad, en el marco de las protestas contra la quema pública de un ejemplar del Corán el pasado 20 de marzo en una iglesia de Florida (EEUU) por parte de dos pastores evangélicos.
Según Ayubi, quien al inicio mantuvo que las protestas fueron “pacíficas”, ayer todas las carreteras fueron cortadas.