Durante la primera sesión del juicio en la Audiencia de Huelva, el letrado, M.E.R, que explicó ayer que cuando falleció su cliente él se hizo responsable de llevar la acusación particular del caso y que la víctima tenía muchísimos enemigos, que también eran de él porque era su abogado y amigo.
Por ello, reconoció que la víctima, vigilante de seguridad en Rincón de la Víctoria (Málaga), que murió al recibir dos disparos, era “bastante especial”, pero reiteró que era su amigo y siempre se portó muy bien con él. En este procedimiento hay cuatro acusados, uno de ellos como autor material del crimen y los otros tres como inductores y el fiscal pide que se les condene a cada uno de ellos a 18 años de cárcel.
El hombre al que se le acusa como autor material es la primera persona que fue imputada en el caso e iba a ser juzgado en 2007, pero el juicio se suspendió para investigar la implicación de los otros, entre ellos el abogado que representaba a la familia de la víctima. Durante su declaración, el letrado explicó que no era solo amigo de la víctima, sino también del supuesto autor del crimen y que pese a que actuó contra él como acusación particular nunca estuvo convencido de que hubiese cometido el asesinato. Así señaló que tanto la víctima como el supuesto autor de los disparos eran buenos amigos y “sólo se picaban para ver quien era más fuerte y quién ligaba más” y relató que su cliente tenía problemas con mucha gente y clasificaba de broma a sus enemigos.