Saleh afirma que las tropas disidentes dirigidas por el general Ali Mohsen al Ahmar utilizan a los manifestantes como "escudos humanos".
El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, acusó este domingo a los militares desertores que apoyan a la oposición de intentar dar un golpe de Estado y de utilizar a los civiles como escudos humanos, tras una jornada de violencia con seis muertos.
En una reunión con los dirigentes del Ejército y la Policía, Saleh afirmó que las tropas disidentes dirigidas por el general Ali Mohsen al Ahmar utilizan a los manifestantes como "escudos humanos".
"No tienen ningún problema para alcanzar el poder provocando incluso un río de sangre, lo que es un golpe de Estado", aseguró Saleh durante la reunión, según la agencia oficial de noticias Saba.
Asimismo, el mandatario yemení se preguntó respecto a la revuelta contra su régimen: "¿Cómo puede ser una protesta pacífica si detrás de ella hay una fuerza militar disidente?".
"El mundo exterior -continuó- se comporta como si se tratara de una revolución popular contra el régimen político y no ven a los que apoyan la legitimidad de los que votaron en las elecciones (presidenciales) de 2006", en las que Saleh fue reelegido.
En su opinión, la Primera Brigada Blindada de Al Ahmar "se enfrenta a la legitimidad y ataca a los ciudadanos", al tiempo que trata de evitar las repercusiones de los supuestos crímenes cometidos en el pasado.
En este sentido, Saleh acusó a este batallón de haber perpetrado "crímenes contra la patria" en 1994, durante la guerra civil entre el norte y el sur, y en otros casos.
Estas declaraciones del presidente coinciden con una nueva jornada de violencia que se ha saldado con cinco muertos en Saná y uno en Taiz (sur), así como con una treintena de heridos.
En un comunicado, el Ministerio del Interior informó de que al menos tres personas murieron y 12 resultaron heridas, entre ellos tres agentes de policía, después de que soldados disidentes abrieran fuego de "manera indiscriminada" contra las fuerzas de seguridad que trataban de impedir una manifestación opositora.
Sin embargo, varios residentes desmintieron esta versión y señalaron a Efe que las víctimas fallecieron al caer un cohete sobre su vivienda, cerca de la céntrica avenida Al Zobeiri
Además, fuentes médicas indicaron a Efe que tres personas murieron por disparos de agentes armados en manifestaciones organizadas por los opositores a Saleh.
Dos de esas personas perdieron la vida y 17 resultaron heridas en una protesta en la capital yemení, mientras que una mujer falleció por disparos en otra marcha convocada en la ciudad de Taiz, donde por el momento hay un número indeterminado de heridos.
Los manifestantes partieron en Saná de la céntrica plaza Al Taguir (cambio), epicentro de las revueltas antigubernamentales, y se dirigieron a la avenida Al Zobeiri, prohibida para las protestas.
Desde el pasado 27 de enero, Yemen vive una revuelta popular contra el régimen de Saleh, presidente del país desde la unificación de 1990 entre el norte y el sur, aunque desde 1978 era el gobernante de Yemen del Norte.