Reunión urgente de los ministros de Exteriores árabes en El Cairo para estudiar la posible congelación de la participación de Damasco en la Liga Árabe
Al menos ocho personas murieron este domingo a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad durante las protestas convocadas en Siria, la mayoría en la ciudad central de Homs, según los grupos opositores.
Los Comités de Coordinación Local y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informaron de la muerte de al menos cinco personas en Homs, dos en la provincia septentrional de Idleb y uno en la localidad de Zabadany, en los alrededores de Damasco.
El portavoz de los Comités, Hozam Ibrahim, explicó a Efe que dos de las víctimas de Homs se produjeron en el barrio de Al Jalidiya, mientras que otros tres fallecieron en el barrio de Inshaat, donde estalló un artefacto explosivo lanzado por los cuerpos de seguridad para disolver una protesta contra el régimen de Bachar al Asad.
En cuanto a los sucesos de Idleb, dos personas perdieron la vida en la localidad de Jan Saijun por los fuertes disparos efectuados por las fuerzas del orden.
Mientras, en Zabadany, murió un joven que se manifestaba para exigir las liberación de los detenidos durante las protestas contra el régimen de Al Asad.
También en esta localidad, las autoridades han lanzado una amplia campaña de detenciones que se ha saldado con al menos 25 personas arrestadas.
Esta nueva jornada de violencia coincide con una reunión urgente de los ministros de Exteriores árabes en El Cairo, para estudiar una posible congelación de la participación de Damasco en la Liga Árabe.
Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que se han cobrado la vida de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU.