La ampliación de recorrido de las líneas de Tussam provoca cambios que afectan a los viandantes que había pedido Aprocom
La ampliación de la penetración de varias líneas de autobuses de Tussam hasta la Plaza del Duque -antes finalizaban su recorrido en la plaza Ponce de León- ha supuesto un nuevo revés del gobierno de Juan Ignacio Zoido a los planes de reducción de tráfico en el Casco Antiguo, iniciados por el anterior gobierno de coalición de PSOE e Izquierda Unida. Esta última medida ha acarreado varias modificaciones en el mobiliario urbano que suponen una reducción de espacio para el peatón, en beneficio del tráfico rodado.
Ayer mismo, varios operarios, tal y como solicitó la asociación de comerciantes Aprocom, acometían las obras necesarias para ampliar el carril de circulación que pasa por debajo del Metropol Parasol.
Otro de los cambios más visibles ha sido la instalación de semáforos en la Plaza del Duque y la Campana, en la que una señal de tráfico advierte a los peatones de su obligación de cruzar por los pasos de cebra. Ayer, por segundo día consecutivo, varios agentes de la Policía Local dirigían la circulación e impedían en la entrada por la calle Trajano a los vehículos no autorizados, tal y como establecen las señales.
Como ya ocurrió con la derogación del Plan Centro, colectivos de ciclistas, vecinos y peatones han mostrado su rechazo a la medida, con una visión muy diferente a la de Zoido, que ha calificado la decisión como “rotundo éxito”. La asociación de vecinos La Revuelta está realizando un exhaustivo seguimiento al tráfico en el Casco Antiguo a través de su blog, creado para denunciar “el caos circulatorio”.
En estos días se han centrado en analizar y difundir las “anomalías” en los autobuses que llegaban al Duque.