Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la investigación se inició a raíz de tener conocimiento de diferentes hurtos e incluso robos con violencia registrados en Cazalla de la Sierra con la participación de cuatro personas de nacionalidad rumana como presuntos autores.
Los agentes consiguieron averiguar que los sospechosos viajan en un vehículo rojo y utilizan siempre el mismo 'modus operandi' para cometer sus fechorías. Según el Instituto Armado, se trata de una "especie de timo" en el que estas personas, de habla extranjera, se acercan a personas de edad y jubilados que se encuentran normalmente descansando en bancos de la vía pública.
Con la excusa de pedirles información, se acercan a ellos provistos de un mapa de la zona. Tras recibir la información y en agradecimiento les ofrecen un anillo de bisutería con el anagrama falsificado de conocidas firmas a modo de obsequio y en cuanto comprueban que su víctima está distraída con el regalo, aprovechan para sustraerles las joyas que lleven.
Una vez conocida su forma de actuar, los agentes montaron un operativo que dio como resultado la localización de un vehículo rojo en el que viajan cuatro personas cuyas características coinciden con las aportadas por las víctimas, que fueron identificadas como dos hombres y dos mujeres de nacionalidad rumana a las que constan varios hechos relacionados con aprehensiones de bisutería en diferentes localidades españolas.
Durante la operación, la Guardia Civil localizó en el coche 180 anillos de bisutería, con el anagrama falsificado de conocidas firmas, que empleaban para realizar los timos. A estas cuatro personas, identificadas como L.M., Z.V., C.G. y G.M., de 37, 31, 26 y 26 años respectivamente, se les imputa un supuesto delito de robo con violencia, tres supuestos delitos de hurto y una falta.
