El Real Zaragoza, con su ajustada victoria sobre la UD Salamanca en un partido con dos caras, arrebató el liderato de la Segunda División al conjunto charro...
Zaragoza 1 Salamanca 0
—Zaragoza—López Vallejo; Chus Herrero, Goni, Ayala, Pignol; Jorge López, Gabi, Generelo (Zapater, min.59), Caffa (Songo'o, min.76); Ewerthon (Braulio, min.70) y Oliveira. —Salamanca—Alberto; Gañán, Pelegrín (Carlos, min.35), Catalá, Sito Castro; Bustos, Jorge Alonso (Miku, min.81); Dañobeitia, Cohen, Botelho (Toti, min.64); y Quique Martín. Árbitro: Caballero Herreros (Colegio Riojano). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Jorge López, Oliveira, Generelo y Pignol y a los visitantes Pelegrín y Toti. Gol: 1-0 Braulio (m.78) Incidencias: Partido disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 15.000 espectadores.
El Real Zaragoza, con su ajustada victoria sobre la UD Salamanca en un partido con dos caras, arrebató el liderato de la Segunda División al conjunto charro.
Después de una primera mitad soporífera, en la que el equipo de David Amaral estuvo muy bien asentado sobre el césped y tuvo el balón en su poder continuamente ante un Zaragoza que lo despreció, en los segundos 45 minutos varió la decoración con un conjunto maño más entonado y que le dio mejor trato al balón.
Desde el pitido inicial, ambos equipos parecían haberse intercambiado el estilo de juego, con un Salamanca que se hizo dueño del esférico y lo manejaba en largas combinaciones, aunque sin profundidad, y un Zaragoza igual de nulo a la hora de llegar al portal contrario pero con una filosofía futbolística muy diferente, juego directo sin apenas toques.
El descanso cambió la tendencia del encuentro, ya que en apenas quince minutos se habían generado más ocasiones de marcar que en toda la primera mitad y que se las repartieron ambos conjuntos.
Además, el Salamanca ya no dominaba el balón como en el primer periodo y era el conjunto de Marcelino García Toral el que intentaba jugarlo en lugar de dar pelotazos y mostraba más ideas y ponía más velocidad en el juego. Varios errores del equipo charro en cesiones al portero llevaron el nerviosismo a la zaga foránea en el inicio de este segundo periodo, pasando por momentos de tensión.
Cuando el juego se había estabilizado y las ocasiones habían remitido apareció Braulio Nóbrega, que apenas llevaba siete minutos sobre el césped, para marcar en el minuto 78 el tanto que a la postre sería el de la victoria y el que le daba el liderato al conjunto maño.