Durante un encuentro con un grupo de periodistas españoles desplazados a la Cumbre de los populares europeos de Marsella, las mismas fuentes, que han pedido que no se las identifique, han reseñado que la voluntad principal del líder del PP consiste en proseguir con las fusiones de entidades españolas en un modelo que ya tiene menos, precisamente a causa de fusiones anteriores.
De este modo, a preguntas de los periodistas, las fuentes del PP se han referido a una posible iniciativa del próximo Gobierno que ayer detalló "The Wall Street Journal" en su edición digital.
Han señalado que la posibilidad de que el futuro Ejecutivo cree un "banco malo", en el que se aparcarían los activos tóxicos, realmente la ha reflexionado Rajoy, pero "la decisión no está tomada todavía", puntualizan.
Primero hay que cifrar a cuánto ascendería la cuantía de los activos inmobiliarios tóxicos, que en España podría ser muy alta, de cientos de millones de euros, y luego analizar la situación de las cajas y bancos del sistema español.
Porque la prioridad del PP por el momento es seguir con las fusiones, indican.
Las fuentes recuerdan que la opción del "banco malo" la han estudiado, y en algunos casos la han decidido, varios países europeos, incluso diferentes entidades han apostado al final por incluir en su estructura un "banco malo" para apartar sus activos tóxicos.
Se trata de una posibilidad que se está barajando, por ejemplo, para la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), intervenida por el Banco de España y con una cantidad considerable de activos tóxicos derivados del mercado inmobiliario.
A las fuentes del PP les preocupa el monto de estos activos, pues lastran las vías de financiación españolas y llevan a los inversores a la cautela.
En cualquier caso, según las mismas fuentes, el próximo Gobierno decidirá qué hace a primeros del año que viene.
La cuestión entraña su importancia y por eso el futuro presidente quiere tomar una decisión cuanto antes.
