El técnico mexicano Javier Aguirre se ha despedido tras ser destituido de su cargo en el Real Zaragoza, reconociendo que le "habría gustado continuar" y confiando en que el grupo sea capaz de "sacar adelante" la situación del colista.

"Quiero agradecer a la institución la oportunidad que me dio de trabajar, de conocer esta hermosa ciudad, este equipo, esta afición y la gente que forma parte de la familia del Real Zaragoza", señaló en una comparecencia en la que no admitió preguntas.

En la misma, recordó que desde anoche está desvinculado de la entidad y se mostró comprensivo con la decisión de la directiva: "Son cosas que suceden. Cuando la cosa no marcha en lo deportivo es lógico y normal y los entrenadores lo sabemos, lo entendemos y lo aceptamos".

"Me hubiera gustado continuar hasta el final, repetir lo del año pasado, pero entiendo que era una situación complicada para el club. Le deseo lo mejor siempre al Real Zaragoza y creo que este grupo de jugadores sacarán esto adelante antes o después", confió.

Así, sólo pidió "paciencia y que apoyen al nuevo y a la institución" como hicieron con él "el año pasado dentro del clima de pesimismo".

"Ojalá tengan fuerza todavía para apoyar al club, a los jugadores, al técnico y que el Real Zaragoza esté muchos años en Primera dándole alegrías a la afición", concluyó, sin considerar "relevante" contestar a las preguntas de los periodistas, a los que también agradeció su respeto.