Según ha informado la Benemérita en una nota, un responsable del Ayuntamiento de Burguillos se presentó en dependencias de la Guardia Civil de Alcalá del Río para denunciar el robo de efectos de escaso valor en la guardería municipal. No obstante, el denunciante manifestó que, aunque el valor de lo sustraído era pequeño, el daño ocasionado para entrar en el local ascendía a 4.000 euros.
Los agentes realizaron una inspección ocular y encontraron en el interior de la guardería una bolsa de las mismas características de las que se entregan a los drogodependientes. En su interior se hallaron cuatro cápsulas, además de una pegatina identificativa.
La patrulla de la Guardia Civil, dos días antes, identificó a un vecino, J.B.M., conocido delincuente del lugar, en las cercanías de la guardería municipal. En ese momento, los agentes encontraron en su bolsillo material de oficina, en concreto una caja de clips y otra de grapas, así como 15 céntimos de euro.
Este hecho pudo impedir que sustrajeran efectos de más valor de la guardería. Una vez relacionados estos hechos, se procedió a localizar al sospechoso para detenerle por el robo con fuerza en las cosas, por lo que una patrulla de la Guardia Civil y otra de la Policía Local de Burguillos se trasladaron a su domicilio.
Una vez en la vivienda, la madre del sospechoso trasladó a los agentes que su hijo no se encontraba en ese momento en el inmueble, aunque "de repente" éste salió del interior de la casa, por lo que fue retenido por los agentes. El sospechoso se resistió e intentó entrar en la vivienda, impidiéndolo los agentes.
De la casa salió un hermano del supuesto autor con un palo de grandes dimensiones, esgrimiendo el mismo de forma amenazante contra los agentes y amenazándolos de muerte. Al intentar agredir a uno de los guardias civiles, éste repelió la agresión y procedió a detener a R.B.M. por un delito de amenaza de muerte e intento de agresión a agente de la autoridad.
