Durante su alocución en la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real, ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros de Defensa, Pedro Morenés, e Interior, Jorge Fernández, y unos 250 invitados, el Rey ha asegurado además que "la competencia profesional y el entusiasmo" de los miembros de las Fuerzas Armadas son "la mejor garantía para afrontar unidos esta situación"·
El monarca ha agradecido además a los militares y guardias civiles su "profesionalidad y permanente entrega al servicio de España y de los españoles" y ha recordado especialmente a los que, en el desarrollo de "tan noble tarea", han perdido la vida, tanto en España como en las misiones en el extranjero.
"CIUDADANOS EJEMPLARES POR SU GENEROSIDAD Y ABNEGACIÓN"
Además, ha recordado que durante este año ha tenido ocasión de saludar a militares "heridos y mutilados" en operaciones internacionales, visitas que también ha realizado el Príncipe, y ha asegurado que ambos han comprobado "el espíritu de sacrificio y la entereza" de estos militares, que además les expresaron "las ganas de volver a su puesto".
Por ello, ha asegurado que estos hombres y mujeres merecen la "admiración" de la Casa Real, porque son "ciudadanos ejemplares de esta gran nación, por sus muestras de generosidad y abnegación.
Asimismo, el monarca ha aprovechado para desear al ministro de Defensa que su etapa al frente de este Departamento sea "fructífera" y ha insistido en el agradecimiento a los militares porque en 2011 ha constatado "su afán de superación para alcanzar la excelencia". "Como vuestro jefe, me siento muy satisfecho y os insto a mantener esa disposición", ha asegurado.
De hecho, ha defendido que estas cualidades son las que hacen que sigan "siendo apreciados como unos valiosísimos servidores del Estado y de la sociedad" y su labor siga mereciendo "la máxima valoración y el justo reconocimiento" de todos los españoles. Es más, ha recalcado que su "prestigio", que es fruto de una "excelente formación y alta exigencia personal" hace que los jóvenes se sientan "atraídos por la profesión militar".
DISCIPLINA Y NEUTRALIDAD POLÍTICA Y SINDICAL
Por otra parte, don Juan Carlos también ha hecho referencia a la reciente aprobación de la Ley de Derechos y Deberes de los militares, a los que ha animado a "mantener los principios de disciplina, jerarquía y unidad", que "junto al deber de neutralidad política y sindical" considera "esenciales para garantizar el adecuado cumplimiento de las misiones" que tienen encomendadas.
Además, ha recordado que dicha ley orgánica "amplía los cauces de comunicación entre mandos y subordinados" y también determina "el cumplimiento de las obligaciones con sujeción a las reglas de comportamiento militar, que están inspiradas en la mejor tradición castrense".
El Rey se ha mostrado muy orgulloso de que la "entrega y valía" de los militares se haya puesto de manifiesto "en cada una de las muchas ocasiones" en las que han acudido "en ayuda y socorro" de los españoles, así como del "esfuerzo, sacrificio y capacidad" que han desempeñado para "promover y fortalecer la paz y seguridad internacionales" en las misiones en el extranjero.
En este punto, ha aprovechado para enviar su felicitación a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil que están lejos de sus familias y ha deseado a todos, en nombre también de la Reina y los Príncipes de Asturias, "paz y ventura personal" para este año 2012. "Os animo a continuar trabajando con el mismo empeño que siempre os ha caracterizado, sin escatimar esfuerzos en beneficio del conjunto de la sociedad a la que os debéis", ha concluido.
LA CELEBRACIÓN
Tras su discurso, que ha tenido lugar después del de ministro de Defensa, ha comenzado la recepción ofrecida los alrededor de 250 invitados, entre militares y autoridades civiles. Entre ellos estaban el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, el nuevo secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, nombrado ayer mismo por el Consejo de Ministros, y el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
Los actos han comenzado a las 12.00 horas, con la llegada del Rey, la Reina y los Príncipes de Asturias a la Plaza de la Armería del Palacio Real, donde ya esperaban el presidente del Gobierno, los ministros de Defensa e Interior y el JEMAD. Varias compañías en representación de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada han rendido honores a Don Juan Carlos, que ha pasado revista a la fuerza.
Después, se han trasladado al Salón Gasparini del Palacio Real, donde los Reyes y los Príncipes han saludado a diferentes autoridades políticas y militares, mientras el presidente del Gobierno y los dos ministros permanecían en un segundo plano. Mientras se prolongaban los saludos, ha podido verse a Rajoy intercambiando algunas palabras con Morenés, aunque los tres han permanecido en silencio la mayor parte del tiempo.
Una vez finalizada la línea de saludos, los Príncipes y la Reina se han acercado al lugar donde se encontraban Rajoy, Fernández y Morenés, y unos instantes después se ha incorporado el Rey. Todos han conversado durante unos minutos de manera relajada, antes de trasladarse al Salón del Trono, donde el Rey ha impuesto 20 condecoraciones. Desde esta misma sala, el monarca y el ministro de Defensa han pronunciado sus discursos, que han finalizado con vivas a España y al Rey.
