Carrasco Fenech es catedrático desde el año 1995 en la Universidad de Sevilla y de la Universidad Pablo de Olavide desde su fundación, en su Departamento de Economía Financiera y Contabilidad, mientras que González Badillo es catedrático de Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo en la UPO y decano de la Facultad del Deporte desde mayo de 2009. Martín Martín, por su parte, es profesor titular de Universidad del Área de Filología Inglesa de la Pablo de Olavide.
En un acto presidido por el rector, Juan Jiménez, también han tomado posesión Concepción Álvarez-Dardet Espejo como directora del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad; Jesús Ramos Prieto, como director del Departamento de Derecho Público; Fernando Elorza Guerrero, como director del Departamento de Derecho Privado, y Alberto Nuviala Nuviala, como director del Departamento de Deporte e Informática, según informa la Olavide en un comunicado.
Asimismo, durante la celebración del acto han tomado posesión también Clemente Jesús Navarro Yáñez como catedrático de Sociología, y los nuevos profesores titulares Antonia Mercedes Jiménez Rodríguez, de Ecología; María de los Ángeles Ortega de la Torre, de Nutrición y Bromatología; Luis Merino Cabañas, de Ingeniería de Sistemas y Automática; Rafael Gómez Gordillo, de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social; Diego Murguía Izquierdo, de Educación Física y Deportiva; Feliciano Carlos de Soto Borrero, de Física Aplicada; Salvador Bueno Ávila, de Organización de Empresas; e Inés Canosa Pérez-Fragero, de Microbiología.
Renovaciones en medio de unas elecciones
Esta toma de posesión coincide con el periodo electoral abierto por el rector de la UPO, Juan Jiménez, para elegir quién presidirá la Pablo de Olavide a finales de mayo. Jiménez aprovechaba la primera sesión del Claustro universitario para afirmar, sobre la reprobación de su informe de gestión, “grita bien alto la necesidad de un cambio ya”. Tras recordar que “el Claustro, como máximo órgano de representación, conoce su responsabilidad y las consecuencias de sus decisiones”, agregaba: “Y yo también”, aunque consideraba que no creía que la posición del Claustro se debiera “estrictamente a mi gestión en este último año”. Para Jiménez, los votos contrarios son “la expresión de un malestar general”.