El presidente insiste mucho en la falta de financiación y en la reducción del déficit público a la hora de buscar una salida a la crisis, especialmente, al volumen tan alto de parados que existe en nuestra comunidad, muchos de ellos procedentes del sector de la construcción, sin formación y que no pueden encontrar un empleo.
—Presidente, vamos a concretar para el futuro, hablemos de su agenda para el empleo
—El objetivo fundamental es un gran compromiso de todas las administraciones, empresarios y sindicatos para el proceso de creación de empleo y lo vamos a jugar en tres áreas. Primero el emprendimiento, segundo la empleabilidad y tercero, planes de choque. Para que se sigan creando empresas competitivas y rentables, lo primero, financiación, mantener una política de avales a las buenas ideas empresariales, y si pueden ser, préstamos. La segunda cuestión, crear el agente del emprendedor, como el médico de familia, esa persona de la administración que va a recoger la iniciativa empresarial, le va a conducir a la financiación y le va a resolver todos los problemas o derivarlo, manteniendo un seguimiento permanente hasta la consolidación de la empresa. Estas ideas las queremos poner en marcha ya mismo, de manera que en verano ya estén funcionando. En segundo lugar, después del emprendimiento viene la empleabilidad, ahí hay que hacer tres cosas. La primera reformar la formación profesional reglada, la segunda adecuar la formación ocupacional a las necesidades reales del mercado y conectarlas con la formación profesional, y la tercera, poner bajo mando único, bajo un único departamento, toda la formación profesional, sea reglada, sea profesional, sea ocupacional continua. Y por último, planes de choque. Los hemos hecho y han sido mucho mejor que las políticas meramente pasivas, como los planes del Gobierno central, Proteja, Empleados, Encaminados. Han funcionado y, sobre todo, han dado respuesta a esas personas de 40 y tantos que mientras se recupera la construcción puedan seguir teniendo oportunidades. Es la agenda básica y la idea que presidirá todas ellas será actividad y responsabilidad, aquellas personas que reciben ayudas con el tiempo se las devolverán a la sociedad. Por eso utilizamos más los préstamos, incluso que a los propios agentes se les pueda retribuir al final de todo este proceso, para que contribuyan a financiar las empresas de emprendimiento.
—¿Cuántos puestos de trabajo autónomos entiende que Andalucía necesita crear?
—Todos cuantos desarrollen actividades de futuro. En autónomos yo diferenciaría entre el trabajador por cuenta propia que va a crear un negocio, al que animaría incluso que experimentara con las fórmulas cooperativas que son las más adecuadas para iniciar una empresa en cooperación, y el autónomo dependiente que necesita un estatuto específico que se empezó a hacer ya con el Gobierno socialista. Creo que hay un trozo de mercado para autónomos importante, porque en determinadas prestaciones de servicio se convierte en un agente de conocimiento y de información. Internet ha terminado de romper el modelo económico que se basaba en el taylorismo, grandes empresas con muchos trabajadores, que cada uno hacía su trabajo sin saber lo que hacían los demás. Hoy las grandes empresas son rentables en la medida de que se comunican con los trabajadores entre sí por intranet y hacia fuera con intranet. Pero ahora lo que la gente necesita son agentes, que le informen, porque lo que quieren es conocer. Hay un espacio para los autónomos impresionante, el que no se meta en esa dinámica está perdido. Por eso me molesta tanto la reforma laboral, volvemos a pensar que trabajadores cobrando una miseria, trabajando no sé cuantas horas y sin ningún tipo de derechos van a ganar el futuro. Habrá que competir con productos que se puedan vender, que tengan calidad.
—¿También la idea es seguir invirtiendo en lo posible en obra pública?
—Más allá de las cosas concretas que hay que hacer, como la Autovía del Olivar o enlazar una serie de puntos de la geografía andaluza que no están bien comunicados, está el transporte ferroviario de mercancías. Para mi es una absesión porque creo que el Puerto de Algeciras es un puerto excepcional, ningún puerto tiene esa ubicación geográfica, tenemos empresas competitivas, un área económica muy importante, pero es una pena que todavía no tengamos los enlaces ferroviarios. A mi se me ha entendido mal, yo no me he opuesto nunca el Eje del Mediterráneo, pero el eje de mercancías que le conviene a Andalucía es el central, porque no solamente nos sostiene la actividad económica en el centro, sino que nos serviría para mantener el equilibrio de la población, contaminaríamos menos, serían más baratos los fletes, llegaríamos antes a los mercados y, sobre todo, algo que no nos damos cuenta, que miraremos más a Andalucía. No sólo somos mediterráneos.