La Delegación Provincial de Educación va a iniciar una investigación después de recibir la denuncia
La Federación Andaluza de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (Colegas) está estudiando la posibilidad de pedir a la Junta de Andalucía la retirada de la licencia y de la homologación de los estudios que imparte el colegio Yago School, sito en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta, en el supuesto de que la Consejería competente confirmara que se ha producido un caso de discriminación al negar una plaza al hijo de tres años de una pareja homosexual.
Así lo ha explicado a Europa Press el presidente de dicha asociación, Rafael Moral Escudero, que ha insistido en que "ante todo prima el interés del menor" por lo que, si el centro quiere que sus alumnos sigan teniendo certificados oficiales de sus estudios, "tendrán que aceptar la norma más básica del juego que es no discriminar".
Escudero ha explicado que desde Colegas tuvieron conocimiento del asunto a raíz de la plataforma Actuable; que denunciaba que un niño de tres años de edad no pudo ser escolarizado en el mencionado centro dado que al conocer que era fruto de una familia homoparental procedieron a comunicar el cierre de plazas, si bien finalmente los padres de pequeño descubrieron que tal extremo no era cierto haciendo una solicitud anónima sin identificarse como matrimonio homosexual.
Por ello, Colegas, que ya mandó el pasado viernes el correspondiente escrito denunciando los hechos tanto a la Consejería de Educación como al Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, ha solicitado igualmente una reunión con el consejero del ramo, Francisco Álvarez de la Chica. Y es que, según el presidente de Colegas, "es incomprensible que un centro en cuyos estatutos se declara como laico actúe de este modo".
En este sentido, fuentes de la Delegación Provincial en Sevilla de la Consejería de Educación de la Junta han confirmado a Europa Press que, tras recibir el escrito de denuncia, la inspección educativa de la Administración autonómica va a iniciar una investigación sobre los hechos y "ya se verá el resultado" de la misma.
Entretanto, desde la federación instan a que se produzca un cambio en la normativa para impulsar la acción inspectora y proceder así a tener un mayor control en el ámbito de la escolarización para, ya que los centros privados pueden vetar el acceso, "garantizar que dicho veto no obedece a razones homófobas o discriminatorias de cualquier naturaleza". Inciden además en que ésta es una petición que persiguen desde hace cinco años y "no se trata de una modificación que tenga que pasar por el Parlamento, sino que la Consejería tiene competencias suficientes para abordar ese cambio".
Además, Escudero ha augurado que desde este momento el colegio va a comenzar "una campaña de silencio total", además de intentar acogerse a la libertad que tiene como centro privado de vetar a alumnos pero, asegura, "ese argumento vamos a tumbarlo porque hay una colisión de derechos con la no discriminación, que es un derecho constitucional de máxima categoría".
"Debe primar el interés del menor", ha insistido Escudero a Europa Press, añadiendo del mismo modo que si la Junta resuelve que éste es un caso de discriminación "vamos a pedir la retirada de la licencia y homologación en dicho centro".
Para Colegas lo ocurrido es "una muestra más de los nuevos y terribles retos que aún tienen que afrontar las familias homoparentales en una sociedad que aún no los reconoce como iguales al resto de familias y, sobre todo en instituciones privadas, procede a una clara discriminación en función de la orientación sexual de los progenitores".