El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) negó que su escudería deba pasar una reválida cada año después de todos los éxitos que atesora y aseguró que en el caso de no añadir más entorchados a los dos que atesora en su palmarés se irá "con la cabeza alta" del 'gran circo', aunque aún no quiere adelantar que hará cuando cumpla su contrato en 2016.

"No creo que Ferrari tenga que buscar una reválida después de todo lo que ha ganado en la Fórmula 1 o que yo tenga que intentar ganar por todos los medios después de no haber ganado desde 2006. Si me voy sin más Mundiales, me iré con la cabeza alta. Hay quien no ha ganado ni un Gran Premio", aseguró en un encuentro con la prensa en el circuito del Jarama, donde ejerció de copiloto para los periodistas ganadores de un trivial de Fórmula 1.

El bicampeón del mundo sabe que cada año en Ferrari "las exigencias son máximas" y no piensa darse por satisfecho con una segunda plaza. "Segundo es un resultado que no es el que todos buscamos, la exigencia de ganar todos los Mundiales en los que participas es exigente, valga la redundancia, pero necesaria para la escudería y para mí como atleta", recalcó.

Aunque cree que las únicas conclusiones que puede sacar de la pretemporada son "cero, súper cero", reconoció que han encontrado más problemas de los deseados en el 'F2012'. "Hay una tendencia a pensar que estamos haciendo una mala pretemporada y que el coche es malo. La complejidad del coche hace que todo vaya más lento después de dos tests, tenemos mucho trabajo por delante. Llevamos un pequeño retraso por los problemas de los primeros días en Jerez y Montmeló, pero ni vemos la luz ni antes veíamos ningún túnel", explicó.

De hecho, el ovetense dejó claro que los inviernos son "de trabajo y adaptación" a las nuevas normas. "Eso hace que cambie la manera de conducir y desarrollar los coches, adaptándonos a la pérdida de aerodinámica trasera, intentamos hacer el trabajo por nuestra cuenta, acumular kilómetros para entender mejor los neumáticos que también han cambiado aunque mínimamente. La pretemporada está siendo muy similar a los últimos diez años que he corrido", añadió.

Para el asturiano, la complejidad de reglar el coche "ha sido mayor que otros años" y han tenido "más problemas de lo normal". "Hemos tenido que hacer dobles comprobaciones de todas las pruebas que hacemos, no tenemos las respuestas tan claras como otras veces, vamos paso a paso, pequeñitos pero firmes, los viernes de las primeras carreras los usaremos como tests porque vamos a ir un poco cortos de tiempo. Aparte de la complejidad, no veo motivos para que no sea rápido", comentó.

"FERRARI SIEMPRE GARANTIZA UN COCHE PARA OPTAR A LA VICTORIA".

Por otra parte, Alonso ironizó con un estudio que sitúa a Ferrari como el séptimo coche de la parrilla del próximo curso. "No leas que te confunden. Ojalá no estemos los séptimos. No puedo decir que estemos séptimos ni novenos. Es difícil saber donde están todos. Sólo hay suposiciones, lo normal es que Red Bull no se quede fuera de la Q2 después de dos años de dominio y McLaren y Mercedes estarán en la lucha igual que Ferrari", advirtió.

"El equipo está trabajando bien, Ferrari es el único equipo que siempre te garantiza un coche para optar a la victoria, llevan toda la vida en la categoría y es la garantía para el optimismo de todo el mundo. Aunque haya dificultades, se sabe que estaremos ahí", explicó.

Alonso afronta su tercer curso en el 'Cavallino Rampante' con la misma ilusión que en 2010, que fue "muy especial por ser el debut". "A veces sabes que los resultados salen, otras no, pero cuando todo el mundo se deja el alma para conseguir una victoria, te encuentras súper cómodo trabajando y eso es lo mejor para un piloto estar cómodo y feliz en un equipo y que cada día vayas a entrenarte y a la fábrica con el máximo placer", apostilló.

Sin embargo, aún no sabe si pondrá el punto y final a su carrera cuando acabe su vigente contrato, en 2016, un año más tarde, cuando termina el patrocinio de Banco Santander o más adelante.

"Necesitaría estar bien física y mentalmente, hay que intentar llegar hasta 2017, divertirnos, trabajar con alegría, con placer y cuando llegue esa fecha, la decisión de seguir algún año más o de acabar, vendrá por si sola. Si estoy a gusto, seguiré, y si veo que no, lo dejaré", recalcó.

Por otra parte, no dudó en calificar el Gran Premio de Australia como "extraño" por ser el primero del año. "Llegas con ansia porque llevas meses esperando esa carrera y cuando llega después de meses, tienes tensión por ser el debut de la temporada. El circuito está plagado de trampas por ser semiurbano... Es una carrera más defensiva de lo que sería a mitad de año. La salida es conservadora porque nadie quiere abandonar, se corre de forma distinta, yo en Australia no apostaría por nadie, esperaría unas cuantas carreras para ir más sobre seguro", indicó.

De cara a Melbourne Park, confía en lograr un buen resultado que dé "calma al equipo". "Si empiezas a contrapié tienes que arriesgar más de lo debido, hay más presión y el equipo se resiente un poco. Si conseguimos llegar a Australia con todo el potencial disponible, podemos estar en la lucha. Si llegamos con todo y no somos competitivos, lo importante es que no gane el mismo. En 2011 al ganar todas las carreras el mismo, ya fue más complicado", apuntó.

Alonso reconoció no haberse sorprendido por el despido de su excompañero Jarno Trulli de la escudería Caterham, ya que considera que la Fórmula 1 "siempre ha sido así". "Siempre ha habido equipos privados, el 'boom' de supercompañías como Toyota, BMW, Honda, no era lo normal, todos estábamos encantados, había dinero para gastar y los pilotos todos eran oficiales, pero se está volviendo a la etapa anterior", analizó.

Por otra parte, el bicampeón del mundo negó la posibilidad de convertirse en un futuro en un piloto de pago ya que ha hecho "muchos sacrificios desde los tres años". "No sé si pagaría de mi bolsillo o no. Llevo muchos años haciendo sacrificios y corriendo desde los tres años. Mi familia hizo grandes sacrificios para que compitiera en los karts. Sabía que o ganaba o volvía al colegio y eso me pasó también con los monoplazas y después ha sido difícil mantenerme. Debes demostrar que puedes hacerlo bien, hacer podios y ganar carreras, ganar dos Mundiales y llegué a Ferrari. Gastar mi dinero y el de mi familia para seguir corriendo sería impensable", confesó.

Sin embargo, sí ayudaría a un hijo suyo a dos sus primeros pasos en las carreras porque es "un deporte espectacular" con "experiencias únicas". "Ahora la F1 es un poco más un trabajo, te levantas, vas al simulador, haces bicicleta, te preparas físicamente. Es otro tipo de felicidad para disfrutar, Pero lo que vives en karting o fórmulas menores es bueno para la educación y la madurez, lo volvería a vivir en un futuro", finalizó.