Cobrar menos, pero cobrar y a partir del mes de mayo o pasar al final del “pelotón”. Esa es la cuestión. La deuda del Ayuntamiento de Jerez con proveedores (pymes, autónomos y constructoras) supera los 400 millones euros, tal como indica el presidente de ATA, Lorenzo Amor, y por ello el Gobierno local se emplea a fondo por hacer sus deberes para tenerlo todo a punto para el 15 de marzo. Apenas dos semanas es el plazo que tiene el Ayuntamiento para remitir remitir al Ejecutivo un expediente con el listado detallado de las deudas reconocidas para acogerse a la novedosa fórmula de financiación propuesta. Casi a la par, antes del 31 de marzo, tendrán que remitir un plan de ajuste que les permita hacer frente en el futuro al pago de dichas deudas, aunque el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas emitirá su “veredicto” en un mes.
La medida aprobada en Consejo de Ministros ha sido acogida con “alegría y optimismo” por el Gobierno popular en su agonía por salir adelante, asfixiado por una deuda que roza los 1.000 millones. Ese alivio que sienten en el PP de Jerez, es extensivo a la otra parte, pero de manera contenida. “Estamos contentos, pero hasta que no veamos el dinero por delante...”, comentan en una importante constructora jerezana que tiene una deuda considerable con el Consistorio jerezano.
Perdonan pero no olvidan el lastre que ha supuesto el impago de la Administración local para la supervivencia de su negocio. Todos han estado o están en la cuerda floja, pero otros han tenido que cerrar o despedir a sus trabajadores ante la morosidad de la administración pública, en este caso al Ayuntamiento jerezano, y por eso aún se muestran recelosos por la nueva medida, a falta de conocer flecos como el “límite” en el tiempo, si es que lo hay, para beneficiarse de este sistema y si sus impagos estarán entre los reconocidos. “Hacer se hará, pero habrá que leerse la letra pequeña y ver todos los requisitos que te pidan o si te ponen pegas porque la deuda sea de determinado tiempo (el único plazo del que habla Hacienda es hasta el 31 de diciembre de 2011)”, señala José Manuel, otro de los proveedores afectados, es de Jerez, es autónomo y se dedica al transporte pero en su caso la deuda es con otros ayuntamientos de la provincia.
cautos
Prefieren no lanzar campanas al vuelo hasta que esta herramienta de financiación se concrete y, sobre todo, hasta que vean el dinero en sus cuentas. La mayoría evita dar pistas sobre la cuantía pendiente, aunque éste en muchos casos puede ser escandaloso, mientras que otros directamente se muestran reacios a “trabajarle al Ayuntamiento”, teniendo en cuenta los antecedentes y los frentes que tiene abierto ante la falta de liquidez pese a haber recibido ofertas. “Tal y como está es mejor no coger trabajos porque tardarás mucho en cobrarlo y es un dinero con el que no puedes contar”, explica el responsable de una empresa del sector de la infraestructura en madera, tras su mala experiencia en los últimos años.
De la envergadura de la empresa dependerá que puedan salir a flote, de ahí que empresas pequeñas como Linesur, a la que el Ayuntamiento debe 2,5 millones de euros, ni siquiera tengan estos días para pagar la gasolina y hayan tenido que dejar en los garajes sus nueve autobuses. En la misma línea que el resto de acreedores sondeados por este medio, hasta que no se beneficie de los pagos, no estará tranquilo. La mayoría de los casos tiene casi asumido que no cobrarán la totalidad de las facturas, dado que para hacerlo antes, tendrán que “perdonar” una parte en un porcentaje aproximado de un 10% de la factura, como estima Amor.
Sacrificar este porcentaje o, lo que es lo mismo, oficializar las quitas de sus deudas para acabar por fin con la incertidumbre de si cobrarán está casi asumido, aunque el grado de aceptación también es directamente proporcional a la deuda y al tamaño de la empresa.
No obstante, el representante de los autónomos en Jerez y el resto del país quita hierro al asunto por la tan traída y llevada condonación de una parte de la deuda. “La administración nunca paga intereses de demora ni con crisis ni sin crisis y eso lo sabemos todos. La quita es voluntaria y van a tener prioridad de pago los que la quieran hacer”, añade. Sin embargo, Amor ya se ha dirigido al Gobierno central para pedirles que las facturas de menor escala no entren en el mismo saco. “Le hemos pedido que los autónomos nos quedemos fuera de esa quita en el caso que se trate de facturas pequeñas”. Caso aparte serán las grandes empresas y concesionarias a la hora de aplicar esas quitas.Tampoco hay que perder de vista que hay casos de empresas a las que el Gobierno local está compensando su deuda a través del pago de impuestos.
En consecuencia, desde ATA resaltan la “importancia” del plan aprobado por la Administración central, dado que al posibilitar los cobros de los autónomos “puede inyectar a la economía real mucho dinero”. Teniendo en cuenta que la media que tardan en pagar los ayuntamientos al colectivo al que representa es de 187 días -una estimación que en el caso de Jerez es superior por su delicada situación económica- para Amor la existencia de un acuerdo entre los bancos y el Estado para “dar facilidades” al Ayuntamiento para la devolución importe de deudas es un “avance”en la lucha que padecen desde que empezó la crisis. De igual manera, el representante de los autónomos considera que pese al volumen de su deuda, el caso de Jerez tiene “ventajas” sobre el resto dado que “ya tiene su plan de ajuste y, por tanto tiene los deberes hecho para poder presentar todo antes del 15 de marzo”, como también recalcó el parlamentario popular Aurelio Romero en la valoración de la medida del Ejecutivo.
Pese a todo, Amor tiene claro que estas facilidades para sacar a los ayuntamientos del profundo hoyo en el que viven no los exime, tanto a ellos como a las comunidades autónomas de la necesidad de “ponerse las pilas” y apretarse el cinturón en su política de gastos.
“La épocas de las fiestas se han acabado ya no se puede seguir gastando a ese ritmo y con esa facilidad. Hay que hacer un esfuerzo por parte de todos y un control exhaustivo de las administraciones; no puede ser que ‘papá Estado’ solucione los problemas a las comunidades autónomas y los ayuntamientos.No hay que olvidarse de que unos 350.000 autónomos han cerrado por culpa de la morosidad pública”.
Eso sí, como en todos las medidas pioneras, quedan incógnitas por resolver: está claro que el límite impuesto en cuanto a fechas de facturas es 31 de diciembre de 2011, pero, ¿desde cuándo?¿a partir de qué cantidades ¿cuánto tardarán en cobrar desde que el momento en que a partir del 1 de mayo se dirijan a las entidades financieras?