Con las imágenes tomadas en las farmacias y la descripción de los testigos, la Policía trazó un perfil morfológico del ladrón y vigiló las farmacias para evitar un nuevo atraco e intentar detenerlo. La vigilancia dio como resultado que el pasado 8 de marzo se identificara y detuviera a A.G.Z., de 47 años y con tres antecedentes, dos de ellos por robo con violencia e intimidación. Los agentes comprobaron que el hombre estaba en actitud vigilante y que pasó por varias farmacias mirando hacia el interior para hacer un reconocimiento previo del lugar.
El revólver marca Magnum, calibre 380 y modelo B&M que le encontraron resultó ser un arma de fogueo pero con un aspecto muy real que albergaba en el interior del tambor seis cartuchos, algunos de ellos con la punta modificada y de plomo, lo que daba más realismo a la pistola si se veía de frente. En el domicilio del detenido, los agentes localizaron una capucha negra, una bufanda del mismo color y una bicicleta vieja de carreras. Una vez terminadas las diligencias, el detenido pasó a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.