Un dictamen para analizar

Las diligencias abiertas por el Tribunal de Cuentas para esclarecer si hubo algún delito contable impugnable a los antiguos gestores de Impulsa están próximas a archivarse al estimar la instrucción en un dictamen provisional que no hay indicios que apunten a esa resolución ni tampoco que la actuación llevada a cabo demuestre que se produjo un daño real en el patrimonio de Impulsa. La instrucción arroja resoluciones similares en otras empresas como Serecop y Suvipuerto, también analizadas como la sociedad de fomento en una auditoría de los años en los que IP gozó de mayoría absoluta -1995 a 2000- y cuyos resultados pusieron en evidencia que no toda la tramitación efectuada por esas sociedades fue positiva para ellas y, por tanto, para el erario público. La polvareda política que levantaron los resultados de esa auditoría contrasta con el silencio que se mantiene tras conocerse estas resoluciones. La pregunta es ¿y ahora qué? ¿alguien pedirá explicaciones?