Le hubiera gustado una declaración de Estados Unidos sobre el problema de Repsol más "entusiasta"
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha considerado "lógico" que las empresas españolas que mantienen relaciones comerciales con Argentina sientan "cierta preocupación" tras la expropiación de YPF a Repsol por parte del Gobierno de Cristina Fernández.
No obstante, el ministro ha precisado que ha hablado con muchas de ellas, no sólo con las grandes, y que todas le han transmitido que su actividad en el país latinoamericano "se está desarrollando de manera normal".
Soria, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, no ha querido desvelar las medidas que llevará mañana al Consejo de Ministros para responder a este acto "hostil" del Gobierno argentino, pero ha recordado que, en lo que depende de su Ministerio, se adoptarán medidas "energéticas" como represalia.
Las consecuencias diplomáticas de las que Soria habló ayer corresponderán al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, mientras que las comerciales las tomará el Ministerio que dirige Luis de Guindos.
Soria ha coincidido con García-Margallo en que a España le hubiera gustado una declaración de Estados Unidos sobre el problema de Repsol más "entusiasta", en la línea de las que ha realizado, por ejemplo, el presidente de México, Felipe Calderón.
Preguntado por si China podría sustituir a España como socio energético de Argentina, el ministro duda de que vaya a aceptar las nuevas reglas de juego del Gobierno de Fernández de Kirchner.
"Cuando un Gobierno lleva a cabo una acción de tal hostilidad y de esta ilegalidad no sólo está afectando a la empresa y al país concernido, está enviando una señal al resto de países y empresas para decir que a partir de hoy las reglas de juego son distintas porque ¿qué garantías puede dar de que esto es una acción aislada?", ha argumentado Soria.
El ministro "duda mucho" de que haya algún país que pueda aceptar unas reglas de juego como éstas, que generan inseguridad jurídica, sobre todo con acciones tan hostiles como la nacionalización. "Al final lo que quieren los inversores es seguridad jurídica", ha insistido.
Soria ha reiterado su rechazo "a la forma y al fondo" de la decisión argentina de expropiar YPF y ha recordado que el Gobierno de Kirchner ha incumplido "gravemente" el acuerdo al que llegaron ambas naciones el pasado 28 de febrero para resolver los problemas relacionados con Repsol-YPF por la vía del diálogo.
"BUENA PARTE DE LOS ARGENTINOS SIENTEN RUBOR".
El ministro ha echado por tierra los argumentos de Argentina de los altos dividendos distribuidos y de la falta de inversiones de Repsol y ha recordado que gracias, precisamente, a las inversiones de la petrolera española "se ha descubierto el mayor yacimiento de reservas nunca encontrado", el de Vaca Muerta.
Soria no ha querido decir expresamente que Argentina esté mintiendo en los datos que está proporcionando para justificar su decisión, pero ha insistido en que Kirchner no acepta contrastarlos. "No digo que se los hayan inventado, digo que no han querido contrastarlos", ha subrayado el ministro, que ha añadido que para el Gobierno argentino YPF era una empresa modélica, al menos hasta hace cuatro meses.
El ministro se ha mostrado convencido de que gran parte de los argentinos no comparte lo que ha hecho su presidenta. "Tengo la impresión de que buena parte de la sociedad argentina siente rubor por lo que ha pasado. Es un perjuicio para España, pero también para la economía argentina", ha apuntado.
Soria ha explicado que uno de los argumentos que más escuchó cuando viajó a Buenos Aires para hablar de este asunto con el Gobierno argentino fue el de que con la nacionalización de YPF se buscaba una "cortina de humo" para tapar los problemas internos del país.