Todo apunta ahora a que la CDU podrá formar gobierno con su aliado natural, el Partido Liberal (FDP), que logró un 17%. Los Verdes obtuvieron un 13,5% y la Izquierda está en la cuerda floja del 5%, mínimo para obtener escaños.
Los comicios de Hesse son los primeros del maratón de regionales, municipales, europeas y presidenciales de los próximos meses en Alemania, hasta las generales de septiembre donde la canciller y jefa de la CDU, Angela Merkel, se enfrentará a su ministro de Asuntos Exteriores y candidato del SPD, Frank-Walter Steinmeier.
El líder de la CDU en Hesse, Roland Koch, salió respaldado, tras diez años al frente del gobierno del estado identificado con el poder banquero y financiero y un tormentoso último año como primer ministro en funciones, hasta que se convocaron estos comicios anticipados.
El SPD encaja, según esas estimaciones, un nuevo récord a la baja, ya que pierde más de trece puntos respecto a las elecciones de hace un año.
La CDU, a la que los sondeos pronosticaban un fuerte aumento hasta el 41%, ganó apenas un punto, mientras que el FDP aumentó casi ocho puntos y los Verdes crecieron asimismo en seis.
La clara derrota del SPD es un golpe psicológico para la formación, aunque los resultados no son extrapolables a la situación del partido a escala federal.